El yen toca su mínimo en cuatro años contra el dólar: ¿hasta dónde caerá?
Los movimientos del Banco de Japón para devaluar su moneda están siendo un éxito. La caída del yen sigue su curso imparable, y algunos analistas ya se preguntan cuándo se detendrá, después de que la divisa nipona haya marcado mínimos desde abril de 2009 al romper la barrera de los 100 yenes por dólar.
El yen ya se ha debilitado un 16% frente al dólar este año y más del 20% desde el pasado otoño. Pero la línea descendente tiene todavía recorrido, según los expertos.
Todo apunta en la misma dirección
Los analistas de Ecotrader explican que el yen está sumido en una clara tendencia bajista, en la que se deprecia en todos los cruces respecto a las principales divisas del mundo. "En el corto plazo, después de un breve periodo de consolidación, se están batiendo resistencias, algo que da una clara señal de continuidad bajista para la moneda", indican.
"Los inversores que habían cerrado sus posiciones de venta en yenes están construyendo de nuevo sus posiciones después de que se rompiera el nivel clave de los 100 por dólar", comenta Osamu Takashima, analista cambiario de Citibank. Este experto cree que el mercado podría apuntar a 104-105 yenes en los próximos meses.
"¿Cuál es la próxima parada? He oído decir que los 120 yenes por dólar, y lo veo factible en los próximos meses", comenta George Dowd, que dirige Newedge USA's foreign-exchange trading en Chicago.
La divisa japonesa también cae con fuerza contra el euro, y ha roto la barrera de los 131 yenes, su mínimo desde octubre de 2008. Los expertos de Ecotrader avisan de que superar este nivel es una clara tendencia de continuidad bajista para la moneda nipona.
Detrás de los descensos
Según el diario económico Nikkei, detrás de la fuerte caída del yen de hoy se encuentran las aseguradoras niponas, ante las informaciones que apuntan a que han llevado a cabo un importante desembolso en la compra de bonos extranjeros a medio y largo plazo.
Desde que el Banco de Japón (BoJ) anunció a principios de abril su contundente programa de flexibilización económica, se cree que las aseguradoras y otros inversores nipones se han lanzado a la compra de bonos extranjeros de alto rendimiento, ante el bajo interés que ofrecen los del archipiélago, añadió Nikkei.
Entre las medidas aprobadas por el nuevo gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, está la de ampliar la base monetaria, al duplicar la compra de deuda pública nipona y de activos financieros de mayor riesgo.
El objetivo del emisor es el de terminar con la persistente deflación nipona, que se prolonga desde hace cerca de 15 años, para lograr en el plazo de dos años una inflación del 2 por ciento interanual.