Divisas

Divisas: Las incertidumbres incrementan la volatilidad.



    El dólar americano se negociaba fuertemente a la baja respecto al yen tras los decepcionantes datos macroeconómicos publicados en EEUU. A pesar del incremento de los pedidos de bienes duraderos del 3%, si se elimina la contribución de los aviones (no militares), estos pedidos protagonizarían la mayor caída desde agosto de 2009 con un retroceso del 0.6%. Pero ahí no se acaban las malas noticias para la economía estadounidense y para el dólar, por primera vez, las peticiones de desempleo semanales se han incrementado por segunda semana consecutiva hasta su mayor nivel desde noviembre, dos semanas de fuertes incrementos que han encendido todas las alarmas, generando un incremento de la incertidumbre que provoca que el dólar no caiga del mismo modo frente al euro que frente al yen cuya característica fundamental en momentos de inestabilidad es actuar como moneda refugio.

    Ayer, de las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se desprendió de nuevo, la importante preocupación sobre el sector laboral, lo que parece no estar infundado teniendo en cuenta los datos que se van publicando al respecto, la semana que viene los mercados se enfrentarán a un nuevo dato de nominas no agrícolas en EEUU, con unos datos semanales que no auguran nada bueno y que podrían pesar sobre el billete verde, principalmente en su cruce con el yen.

    La falta de optimismo de Bernanke ha seguido pesando en los mercados de divisas, aunque los operadores continuan preocupados por Grecia y la posibilidad de otra rebaja de las agencias de calificación que en estos momentos esta pesando sobre la cotización del euro. S&P dijo el miércoles que podría reducir el rating de deuda de Grecia de BBB+ en uno o dos escalones en el plazo de un mes, citando riesgos para el crecimiento que podrían perjudicar el plan de recorte presupuestario.

    En este sentido, Moody's Investors Service dijo el jueves que cualquier cambio en la calificación de Grecia dependería de la puesta en marcha sin alteraciones de la reforma fiscal, tal como ha prometido Atenas.

    Francisco López Ollé