Balanza comercial: ¿cómo debe interpretarse en la valoración de las monedas?
Los flujos comerciales son la base de todas las transacciones internacionales y, del mismo modo en que la situación económica de un país es un determinante fundamental en la valoración de su moneda, los flujos comerciales también lo son.
Los países que son exportadores netos tendrán una presión alcista hacia su moneda, ya que desde el punto de vista del comercio internacional, su moneda se compra más de lo que se vende. Los clientes internacionales interesados en comprar el servicio o producto exportado, primero deben comprar la moneda correspondiente creando así la mencionada demanda.
Este concepto es importante ya que supone una de las principales razones por las que el dólar estadounidense se ha ido deteriorando frente al euro antes de que estallase la crisis económica y financiera en la que nos encontramos. Esto ha sido así por el importante déficit comercial de los Estados Unidos, problema que a pesar de la coyuntura, dista mucho de haberse resuelto siendo uno de los factores que volverá a presionar al dólar a la baja una vez que la economía se recupere.
Últimos datos
El viernes pasado se dieron a conocer los datos relativos a la balanza comercial, para el mes de mayo en los EEUU. El déficit se redujo hasta los 26 desde los 28,8 millones de millones, lo que supone su nivel más bajo en 10 años.
En condiciones normales de mercado, esto sería tremendamente positivo para el dólar porque sugiere que las exportaciones están creciendo a un ritmo rápido aumentando así la demanda del billete verde. Sin embargo, en el actual entorno de mercado esto sugiere que el comercio a nivel mundial se ha contraído significativamente por la pronunciada caída del consumo, mientras que los precios del petróleo han comenzado a subir desde los mínimos alcanzados en diciembre. Por esta razón, los operadores se muestran escépticos ante estos datos debiendo se tomados de forma coyuntural.
Por lo tanto los operadores en el mercado de divisas no le darán la importancia que debiera tener en condiciones normales. Pero teniendo en cuenta que el patrón que continúa guiando los mercados de divisas sigue siendo la aversión al riesgo, se fijarán principalmente en el factor negativo del descenso del consumo que suponen dichos datos para la recuperación económica , lo que beneficiará a las divisas que actúan como refugio, es decir el dólar y el yen.