Distribución

El poder de los superalimentos llega al sector de la hostelería

    <i>Imagen de Istock</i>

    Alberto Banchio

    Sólo un 2% de los españoles consume las cinco piezas de fruta y verdura recomendadas por los expertos. Sin embargo, la nueva dieta incluye cada día más superalimentos. Productos que antes sólo encontrábamos en los herbolarios, ocupan cada vez más espacio en nuestra cesta de la compra. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Alimentación

    Primero fue el cacao, más tarde la soja, las bayas de goji, las semillas de chía, la hierba de trigo, la quinoa, el polen de abeja. Y lo que comenzó siendo una moda o una tendencia minoritaria ocupa hoy en día góndolas completas en cualquier cadena de supermercados.

    En esta misma línea, las cadenas de restauración también han buscado diferenciar su oferta gastronómica con nuevos productos que, si bien no prometen ser la panacea dietética, están demostrado que preservan la salud.

    Pero, ¿qué es un superalimento exactamente? Se trata de alimentos que se han utilizado durante miles de años por culturas antiguas y que pueden ser considerados como medicinas naturales. Los superalimentos concentran altas cantidades de elementos como fitonutrientes o antioxidantes que pueden ayudar a mantener la salud.

    Por ejemplo, cinco gramos de hierba de trigo contienen las mismas propiedades que 50 gramos de espinaca; el kale -una verdura de la familia del brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas- tiene 10 veces más vitaminas que las espinacas, o el açai es 33 veces más antioxidante que la uva. De ahí, esta denominación.

    Sin procesar

    El otro aspecto importante es que un superalimento no es nunca procesado y debe consumirse preferiblemente crudo.

    En los últimos cinco años, las ventas a nivel mundial de los denominados superalimentos han crecido más de un 200%, según la consultora Mintel, dedicada a la investigación y análisis de mercado, marketing y publicidad.

    La razón de este incremento es la demanda de los nuevos consumidores, cada vez más interesados por consumir, ya sea en la calle o en sus propios domicilios, alimentos y bebidas que, además de ofrecer beneficios para su salud, les aporten sabores nuevos y desconocidos hasta el momento.

    De la mano de esta idea, empresas como Juicy Avenue hemos sido pioneros en introducir estos productos en nuestra carta con unos buenos resultados, y sobre todo, con unas estupendas perspectivas de crecimiento.

    Basta saber que, actualmente, un 73% de los consumidores italianos, un 72% de los franceses y españoles y un 71% de los alemanes prefieren este tipo de productos a los llamados alimentos funcionales.

    La razón de su atractivo

    La razón de esta opinión es que el atractivo de los superalimentos se basa en que sus beneficios son parte de sus propiedades naturales, no se les han integrado artificialmente.

    Con esta idea, comenzamos a hacer pruebas y catas, mezclando las más de 20 frutas, verduras y hortalizas habituales de nuestros zumos con algunos de los superalimentos más demandados. Hoy, cerca del 25% del negocio está relacionado con alguno de estos productos ya que además de en los zumos y smoothies los utilizamos en bagels, ensaladas, wraps y lo que llamamos energy bowls, una especie de papilla de fruta, hortalizas y superalimentos que se toma con cuchara en lugar de con pajita.

    Al igual que Juicy Avenue, en los últimos tres años, en las principales ciudades españolas se han instalado nuevos modelos de negocio, que van desde grandes restaurantes hasta conceptos tipo Juice Bars, pasando por tiendas gourmet en los que probar una amplia variedad de mezclas y productos distintos.

    También los principales mercados y cadenas de supermercados han visto la oportunidad de abrir puestos o espacios dedicados a vender este tipo de productos. Y por supuesto, el negocio ha llegado también a Internet, con la compra online y la entrega a domicilio.

    Nuevos consumidores

    Los nuevos consumidores demandan, cada día más, alimentos y bebidas naturales, sin aditivos ni ingredientes irreconocibles. Esta tendencia, está generando un creciente interés por los productos sanos y naturales. Ya no es raro encontrar personas que no son vegetarianas tomando hamburguesas veganas, o personas sin ningún tipo de intolerancia tomando leche sin lactosa. Buscamos sobre todo productos que nos ayuden a mantener nuestro bienestar personal y mejorar nuestro aspecto físico.

    Esta tendencia está creciendo tan rápidamente que, hace unos años, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) declaró 2013 como el Año Internacional de la Quinoa, una planta consumida desde hace siglos por los habitantes de los Andes, y que ahora ha cobrado protagonismo gracias a que, al no contener gluten, es ideal para celíacos. Y, al ser rica en ácidos grasos como el Omega 3 y 6, ayuda a disminuir el colesterol malo (LDL). Una decisión muy oportuna en vista a las actuales preocupaciones más generalizadas sobre la salud.

    Juicy Avenue abrió su primer centro en Madrid en 2011, impulsado por dos jóvenes emprendedores, Alberto Banchio y Sandra López, tras visitar distintos países -China, Estados Unidos, y varios europeos- y conocer de primera mano el éxito de los negocios de restauración centrados en las frutas y alimentos sanos.

    Desde 2013 introdujeron en su oferta los superalimentos y proteínas vegetales. En el mismo año la compañía llegó a vender en sus tres tiendas de Madrid más de 100.000 zumos y smoothies -un 20% en base a superalimentos-. Hoy la compañía cuenta con 10 establecimientos entre Madrid, Barcelona y Dubai. No todo es mérito de estos productos, pero está claro que tendrán mucho que decir en el negocio de la alimentación del mañana.

    Alberto Banchio, director general de Juicy Avenue