Ferrer-Dalmau presenta "La despedida", cuadro del drama humano de la guerra
"La despedida", presentado en la Embajada de Rusia en Madrid, transmite "el drama humano que hay detrás de una guerra", ha explicado a Efe Ferrer-Dalmau, que lo plasma en un padre abrazando a su hija adolescente antes de que ella suba a un tren y él parta al frente con los cosacos del Don, que luchaban por los zares en la guerra civil (1917-1923) desatada tras la Revolución rusa.
Es una situación que en los conflictos se da "muchísimas veces y no se ha pintado, pero hay que hacerlo para que la gente sepa que detrás del heroísmo hay un drama", en este caso el del padre que sufre, más por lo que deja atrás que por ir hacia la muerte, señala el pintor barcelonés.
La dura escena se completa con el tren blindado que espera a la adolescente, los cosacos ya formados y dos maletas que reposan sobre una inhóspita nieve blanca. "El escenario de la nieve, la estepa, el tren hace que se note más el drama. Sabes que nunca volverán a encontrarse".
"La despedida" la han presentado el escritor Arturo Pérez-Reverte y el embajador ruso Yuri Korechagin, quien ha destacado el "gran simbolismo" de un cuadro que le "emociona mucho", en el año en que su país conmemora los cien años de la Revolución Rusa, "que cambió al país y al mundo".
Pérez Reverte ha destacado a Efe que los cuadros de Ferrer-Dalmau le producen "un sentimiento de compasión", quizás porque ejerció durante 21 años como reportero de guerra y él pone a esos personajes "rostros, voces, lloran gimen", lo que siempre le remueve "la memoria y la conciencia".
Al escritor y académico lo que más le gusta de la obra de Ferrer-Dalmau es que "no pinta ideas, sino que pinta seres humanos", historias, "el humo en la batalla, el miedo, el dolor la soledad, el desarraigo".
Pérez-Reverte ha dicho durante la presentación que cuando alguien es capaz de hacer "olvidar las banderas, las grandes ideas" y acercarnos "al rostro de la gente que sufre, que ama, que pelea, a los héroes de verdad (...) es cuando realmente uno sabe lo que es la guerra de verdad, y eso él (Ferrer-Dalmau) lo hace".
Y eso es lo que refleja un cuadro que ha adquirido el empresario Francisco Álvarez, que ha señalado a Efe que decidió comprar "La despedida" por coincidir con el centenario de la Revolución rusa, "por el hecho histórico como tal" y porque considera que Ferrer-Dalmau es un "genio".