La reforma del Banco Vaticano causan más informes de hechos sospechosos
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - Los casos de transacciones financieras sospechosas en el Vaticano saltaron desde los seis registrados en 2012 a 202 el año pasado, dijo el lunes la Autoridad de Información Financiera (AIF), atribuyendo el aumento a una mayor vigilancia generada por reformas en el Banco del Vaticano.
Desde 2010, el Vaticano ha empezado a aplicar una nueva ley para poner a su banco - una entidad que se ha visto salpicada por numerosos escándalos y cuya designación oficial es Instituto de Obras para la Religión (IOR)- en línea con la legislación internacional de transparencia financiera sobre el blanqueo de dinero.
La AIF dijo que la mayor parte de los Informes de Transacciones Financieras que ha recibido estaban relacionados con el banco, pero declinó dar números específicos o porcentajes. Sólo cinco fueron considerados lo suficientemente importantes para ser enviados al fiscal del Vaticano.
"Aún no somos perfectos, aún no somos súper buenos", dijo Rene Brülhart, el abogado suizo que dirige la AIF, en una conferencia de prensa. "Estamos más que satisfechos de que la dirección en la que vamos es buena, pero aún queda bastante por hacer".
Un informe en diciembre de Moneyval, un comité de supervisión del Consejo de Europa, dijo que el Vaticano había aprobado significativas reformas pero aún debía aplicar un mayor control sobre su banco.
Brülhart dijo que su departamento había realizado una inspección interna del IOR este año para asegurarse de que se estaban cumpliendo los procedimientos contra el blanqueo de dinero.
El papa Francisco, que ha dicho que las finanzas del Vaticano deben ser transparentes para que la Iglesia tenga credibilidad, decidió no cerrar el IOR a cambio de que continuaran las reformas.
Brülhart dijo que el banco realizó "importantes progresos" en la investigación de las relaciones de los clientes y en cerrar cuentas de clientes que no debían tener acceso al banco.
Sólo empleados del Vaticano, instituciones religiosas, órdenes de sacerdotes y monjas y organizaciones de beneficencia católicas pueden tener cuentas en el banco.
Pero investigadores descubrieron que varias cuentas eran utilizadas por personas ajenas al Vaticano o que los titulares legítimos manejaban dinero de terceros.
De los 202 informes de transacciones sospechosas enviados a la AIF, Brülhart dijo que muchos no tenían suficiente sustancia para que continuara su investigación, y otros todavía estaban siendo analizados.