Las protestas frenan la construcción de una incineradora en China

Las asfixiantes nubes de contaminación sobre muchas ciudades chinas y la degradación del medio ambiente como consecuencia del veloz crecimiento económico están indignando a una población cada vez mejor educada y acaudalada.

Las protestas por la incineradora, que han durado más de dos semanas, se volvieron violentas el sábado cuando cientos de policías se desplegaron en las calles de Yuhang, cerca de la turística ciudad de Hangzhou.

En un comunicado publicado en su página web a última hora del sábado, el gobierno de Yuhang dijo que todas las obras de la incineradora se habían parado y que la opinión pública participaría en una decisión sobre si seguir adelante con el plan.

El gobierno añadió que esperaba que se pusiera fin a las protestas y "mantuviera el orden público social normal".

Unos 90.000 "incidente masivos", -un eufemismo para protestas- se producen cada año en China, provocados por la corrupción, la contaminación, la apropiación ilegal de tierras y otros agravios.