Cultura

Enrique de Inglaterra dice que mató a insurgentes en Afganistán



    LONDRES (Reuters) - El príncipe Enrique de Inglaterra dijo que mató a insurgentes afganos en misiones contra los talibanes en su segunda estancia con el Ejército en el país, donde fue artillero en un helicóptero de guerra Apache.

    El nieto de la Reina Isabel, de 28 años y tercero en la línea de sucesión a la corona británica, volverá a casa esta semana tras servir durante 20 semanas con fuerzas de la OTAN en la base militar Camp Bastion de la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.

    Preguntado antes de salir de Afganistán si había matado a insurgentes durante su estancia, dijo: "Sí, pero mucha gente lo ha hecho (...) Sí, disparamos cuando tenemos que hacerlo, tomamos una vida para salvar una vida, pero esencialmente somos más un (elemento) disuasivo que cualquier otra cosa".

    "Si hay gente tratando de hacer cosas malas a nuestros muchachos, entonces los sacaremos del juego, supongo", afirmó el segundo hijo del príncipe Carlos, el heredero al trono, y de la fallecida princesa Diana en una de varias entrevistas divulgadas por los medios.

    Los talibanes habían dicho que harían todo lo posible por secuestrar o matar a Enrique durante su servicio y un líder insurgente afgano lo calificó como un "chacal" borracho que buscaba matar a afganos inocentes.

    Su base fue atacada el día de su cumpleaños en septiembre del año pasado, pero nunca estuvo claro si él era el banco o si la incursión talibán, en la que murieron dos marines estadounidenses, fue en respuesta a una película que se consideraba ofensiva hacia el profeta Mahoma.

    Conocido entre los militares como capitán Enrique de Gales, fue desplegado a Afganistán hace cuatro meses, poco después de la filtración de unas fotos suyas durante una fiesta y en poses y situaciones comprometidas con una mujer en Las Vegas y que fueron publicadas en todo el mundo.

    "Probablemente me decepcioné, decepcioné a mi familia y a otras personas", comentó sobre el incidente en Las Vegas. "Pero probablemente fue un ejemplo clásico de mí siendo demasiado militar y no lo suficientemente príncipe".

    ESCÁNDALOS

    Enrique sirvió como soldado de combate en el frente de batalla en Helmand durante 10 semanas entre 2007 y 2008, solicitando ataques aéreos como "controlador de avance aéreo" para las fuerzas de la OTAN.

    De ese modo, se convirtió en el primer miembro de la realeza británica en entrar en combate desde que su tío el príncipe Andrés pilotase helicópteros durante la Guerra de las Malvinas en 1982.

    Sin embargo, su primer período de servicio terminó abruptamente después de que medios filtrasen noticias sobre su presencia. Esta vez, los medios fueron autorizados a decir que se encontraba en servicio activo en Afganistán, aunque estaba prohibido dar detalles exactos respecto a su localización.

    El papel militar de Enrique ha mejorado su estatus en Reino Unido y ha elevado un poco la reputación de un niño salvaje de la realeza, que ha admitido haber probado marihuana y haber bebido antes de cumplir la mayoría de edad, quien también ocupó titulares cuando se puso un uniforme Nazi para asistir a una fiesta de disfraces.

    Como uno de los solteros más cotizados del mundo, su vida privada sigue siendo fuente de interés para los medios de comunicación. Sin embargo, dijo que sus travesuras en Las Vegas, donde estaba descansado antes del viaje a Afganistán, debieron haber sido privadas.

    Lo que no debe sorprender, dijo, es que se siente más cómodo en su vida "normal" en el Ejército que como príncipe británico.