El presidente de la Comunidad de Madrid defiende el euro por receta
González, cuyo gobierno tiene transferida desde el Estado la gestión sanitaria, defendió su iniciativa el mismo día que el Ejecutivo central, también del Partido Popular, tiene previsto anunciar un recurso ante el Tribunal Constitucional por considerar que el cobro de un euro por receta es discriminatorio.
"Entendemos que es una medida que ayuda a racionalizar el gasto sanitario y entendemos que estamos actuando dentro de nuestro marco de competencias", dijo González en TVE, aunque añadió que estaba dispuesto a negociar con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
El Gobierno ya ha anunciado que recurrirá la decisión de Cataluña de aplicar este pago por receta para luchar contra el elevado déficit público, una obligación que el Ejecutivo central ha impuesto a unas comunidades que son las principales responsables de la débil situación de las arcas públicas.
"Estamos dispuestos a asumir lo que se negociara con Cataluña", dijo González, quien señaló que en España el gasto farmacéutico es un 15 por ciento superior a la media europea.
"Tenemos que recortar 2.700 millones de euros, el euro por receta son 80", dijo el presidente madrileño, que sustituyó a Esperanza Aguirre tras su dimisión en septiembre.
El euro por receta, que tiene un límite máximo para el usuario de 72 euros al año, se ha sumado a un incremento del precio de los medicamentos para el usuario en el último año.
Las medidas de austeridad que la Comunidad de Madrid (CAM) está aplicando en la sanidad pública ha provocado una oleada de protestas, huelgas y movilizaciones del personal sanitario conocida como 'marea blanca' desde hace más de dos meses.
Entre otras medidas, la CAM ha dado el visto bueno a la privatización de la gestión de seis hospitales públicos y un 10 por ciento de los centros de salud de la región para poder cumplir con el objetivo de déficit público.
Madrid, al igual que las demás comunidades autónomas, tiene que cumplir un objetivo de recorte del déficit público del 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto para 2013, frente al 1,5 por ciento de este año, dentro de la meta general del 4,5 por ciento pactado por el Gobierno español con la Comisión Europea.