Haneke aborda la muerte en la estremecedora "Amour" en Cannes
"Amour", rodada en francés, cuenta la historia de un matrimonio anciano, ambos profesores de música, que disfrutan de una jubilación cómoda en París cuando Anne, interpretada por Emmanuelle Riva, sufre una apoplejía.
"Es una película muy potente y es un filme muy sobrio. Podría parecer casi un documental sobre este hecho terrible y muy doloroso", dijo Riva, conocida por su interpretación en "Hiroshima Mon Amour" (1959), en rueda de prensa.
"Es tremendamente sencilla, y por ser tan sencilla es tan poderosa", añadió en francés.
En el pase de prensa previo al estreno de la película el domingo en la alfombra roja hubo lágrimas, y a juzgar por los tuits y blogs de la crítica inmediatamente posteriores, Haneke se convierte en serio aspirante a la Palma de Oro, el máximo galardón del festival.
El marido de Anne, Georges, interpretado por Jean-Louis Trintignant, lucha admirablemente para adaptarse a una situación en la que Anne se deteriora, pero Haneke se prodiga en mostrar la tristeza y banalidad de la rutina diaria que define su nueva vida.
Vemos a Georges ayudando a Anne a salir de la cama y ponerla en silla de ruedas, a ir al baño, o con su monótona terapia física, y con cada uno de los planos el espectador es absorbido a ese mundo, dolorosamente consciente de que la muerte está cerca.
ABANDONO DE LA JUBILACIÓN
Haneke convenció al veterano actor Trintignant, de 81 años, a abandonar su jubilación para interpretar a Georges. Trintignant ganó el Oscar a mejor actor en Cannes en 1969 por el thriller político "Z".
"Sufrí mucho (..) pero estoy encantado con nuestro trabajo", dijo Trintignant. "Fue doloroso pero al mismo tiempo muy bonito".
Haneke, que ganó la Palma de Oro en 2009 con "La cinta blanca" y es un habitual de Cannes, dijo que su nueva película no pretende ser una crítica de la senectud, ni del trato de la sociedad hacia los ancianos.
En su lugar, se mostró orgulloso de haber hecho una película "sencilla" sobre una relación y su inevitable final.
"Nunca escribo una película para mostrar algo", dijo Haneke, en alemán.
"Una vez que llegas a una cierta edad de necesidad, tienen que hacer frente al sufrimiento de alguien al que quieres (..) es inevitable. Eso es lo que dio vida a este proyecto, no estaba intentando decir nada sobre la sociedad en sí misma".