La mujer de Hollande, apodada la nueva "dama de hierro"
Valerie Trierweiler, una periodista de Paris Match, se limitó durante el último año a acompañar a François Hollande en algunos actos de campaña, y pareció levemente intimidada cuando el presidente electo la subió al escenario para darle un beso tras su victoria el 6 de mayo.
Desde entonces, la periodista de 47 años ha mostrado una veta mucho más enérgica, especialmente cuando el miércoles escoltó a un político inoportuno hasta la salida cuando se presentó a la celebración por la victoria socialista en las oficinas de Hollande en París.
El incidente generó una serie de titulares alabando la llegada de una "Dame de Fer" (Dama de hierro), aunque ella apenas se asemeja al personaje con el que se le compara, la ex primera ministra británica Margaret Thatcher.
El político al que Trierweiler expulsó era Julien Dray, un socialista que enfureció al equipo de campaña de Hollande días antes de la segunda ronda electoral al celebrar una fiesta en una ex tienda de objetos sexuales donde uno de los invitados era el ex jefe del FMI caído en desgracia Dominique Strauss-Kahn.
Strauss-Kahn, ex ministro de Finanzas y socialista, era el favorito para convertirse en el próximo presidente de Francia hasta que fue arrestado en Nueva York por cargos de abuso sexual, los cuales fueron desestimados pero terminaron con su carrera en el Fondo Monetario Internacional y con sus ambiciones políticas.
Trierweiler también usó la red de microblogs Twitter esta semana para pedirle a los periodistas que dejaran de asediar el apartamento en París donde vive junto a Hollande.
A veces ella ha mostrado irritación ante los cámaras que la persiguen, incluso en la noche en que Hollande ganó la presidencia.
Trierweiler, que no está casada con Hollande pero ha sido su pareja durante varios años, fue mencionada de nuevo en la prensa esta semana cuando un conocido comentarista fue despedido de una cadena de radio por emitir un mensaje insultante en su contra en Twitter.
El diario Le Figaro informó de que Trierweiler dijo que de ninguna forma trató de que despidieran a dicho comentarista esta semana, aunque, por el contrario, "asumía la completa responsabilidad" al retirar a Dray de las oficinas de Hollande.
Trierweiler ha ofrecido una serie de entrevistas en los diarios estos días en las que ha destacado que desea seguir trabajando y que no tiene intención de limitarse solamente al rol de "segundona, primera dama".
La periodista, divorciada dos veces y madre de dos hijos antes de conocer a Hollande, sustituirá desde el martes a Carla Bruni, la cantante y ex supermodelo que se casó con el presidente en funciones, Nicolas Sarkozy, meses después de que este asumiera el poder en 2007.