Un fotógrafo captura la arquitectura vanguardista soviética
La exposición "Construyendo la revolución: Arte y arquitectura soviéticos entre 1915 y 1935", que abrió el jueves en Berlín, muestra su obra en color junto a las imágenes de archivo en blanco y negro de los edificios en construcción y obras modernistas rusas.
"Quería cambiar el desequilibrio en la narración de la historia del siglo XX y dar un poco más de peso al experimento ruso en el modernismo", dijo Pare en una entrevista.
"Hay vigor y muscularidad en el experimento ruso que es diferente de sus equivalentes europeos", dijo el fotógrafo de 64 años, que ha pasado los últimos 18 años trabajando de forma intermitente en este proyecto. "También está el sesgo socialista en la forma de pensar en una nueva arquitectura para una nueva era".
Los libros de historia de la arquitectura están llenos de referencias a Le Corbusier o el movimiento de la Bauhaus, dijo, pero rara vez exploran la experimentación en la arquitectura rusa tras la revolución bolchevique de 1917.
En esa era de optimismo, arquitectos como Moisei Gunzburg y Konstantin Melnikov buscaban una nueva forma de construir un mundo socialista libre de asociaciones burguesas y apropiado para una sociedad industrial que crece con rapidez, explicó.
Los arquitectos crearon diseños modernistas y aerodinámicos para fábricas y viviendas comunales, grandes edificios libres de ornamentos y que aspiraban a ideales socialistas.
Una imagen muestra el interior de los primeros hornos de pan en emplear técnicas de producción en masa, con pardos espacios de trabajo serpenteando en torno a una sala central llena de luz en círculos concéntricos, y rayos de luz que se extienden hacia fuera como un abanico.
Otra muestra un bloque de viviendas rectangular con balcones semicirculares, mientras que un tercero retrata los espaciosos pasillos diseñados para fomentar la interacción, recordándonos que los bloques de viviendas se vieron en su momento como una innovación positiva.
"Había una intención muy sincera de redefinir la vivienda y la vivienda y el empleo en la relación entre el trabajo y la vida", dijo pare, que pasa temporadas de hasta seis semanas viajando por Rusia con la esperanza de dar con joyas modernistas.
Ahora, los rusos parecen felices de dejar que estos edificios queden sin reparar, en un intento de dejar atrás el pasado soviético, señaló el fotógrafo. Sus fotografías muestran fábricas abandonadas con equipo oxidado y bloques de viviendas con fachadas que se desmoronan.
"Estoy deseando que la exposición vuelva a Moscú", explicó el artista. "Espero, que si puede, anime a la gente a conservar estos edificios".