El Gobierno querría mantener Garoña más allá de 2013
Los grupos ecologistas han protestado por que España no haya dado los pasos de países como Alemania, que ordenó cerrar siete centrales nucleares tras el desastre japonés en Fukushima el año pasado y estudia cerrar el resto en una década.
En 2009, el entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ordeno que Garoña cerrara en 2013, fecha en la que habrá estado operativa dos años más del límite de la vida útil de 40 años. La decisión llegó después de que el Consejo de Seguridad Nacional dijera que la planta podría funcionar con seguridad hasta 2019.
El Mundo informó de que el nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, dijera que no era "partidario de infrautilizar ningún tipo de energía que ahora mismo se esté utilizando".
Soria fue citado al decir que no había decisión final tomada aún. No fue posible contactar con ningún portavoz del Ministerio de Industria.
Garoña - que operan conjuntamente las dos grandes eléctricas españolas Iberdrola y Endesa, genera 460 megavatios, o aproximadamente un 0,5 por ciento de la capacidad total del país, por lo que cerrarla no supondría ningún problema para el suministro.
Los españoles son contrarios mayoritariamente a la energía nuclear - que proporciona aproximadamente un 21 por ciento de la electricidad del país - y no hay previstas más plantas.
Además de Garoña, España cuenta con otros siete reactores más jóvenes cuya vida útil se extenderá al menos hasta la década de 2020.