Las personas de peso bajo tiene mayor riesgo en una operación
Los hallazgos sugieren que el índice de masa corporal, o IMC, puede ser útil para predecir qué pacientes sufren un mayor riesgo mientras se recuperan de la operación, informaron investigadores estadounidenses en Archives of Surgery.
Algunos estudios previos que evaluaron el papel del IMC en la operación han tenido resultados mixtos, dijo George Stukenborg de la Universidad de Virginia en Charlottesville, que participó en el estudio.
"Los pacientes con bajo IMC tienen mayor riesgo de muerte 30 días después de la operación", dijo Stukenborg en una entrevista telefónica.
Los investigadores usaron datos de casi 190.000 pacientes que se sometieron a una serie de operaciones en 183 hospitales entre 2005 y 2006.
El IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la estatura en metros al cuadrado. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, las personas con un IMC de 18,5 a 24,9 tienen un peso normal; aquellos con un IMC de 25 a 29,9 tienen sobrepeso y quienes cuentan con un IMC de 30 o más son obesos.
Para buscar un vínculo entre el peso corporal y el riesgo de muerte, clasificaron a los pacientes en cinco grupos: personas con un IMC menor a 23,1; personas con un IMC de 23,1 a menos de 26.3; personas con un IMC de 26,3 a menos de 29,7; personas con un IMC de 29,7 a menos de 35,3; y las personas con un IMC de 35.3 o mayor.
En total, 2.245 o un 1,7 por ciento de los participantes del estudio murieron en los 30 días posteriores a la operación.
"Hemos encontrado que los pacientes en el grupo más bajo tenían una probabilidad de muerte un 40 por ciento mayor en comparación con el rango medio", dijo Stukenborg, refiriéndose a las personas en la categoría de sobrepeso con un IMC de 26,3 a 29,7.
Incluso cuando los investigadores ajustaron por el tipo de operación y otros factores de riesgo, aquellos con un IMC bajo todavía tenían un riesgo mayor de morir durante el primer mes después de la operación en comparación con los pacientes de una operación con mayor peso.
Stukenborg dijo que no estaba claro el por qué. El estudio no siguió la pérdida de peso reciente, así que podría deberse a que las personas con menor IMC estaban más enfermas desde un comienzo.
De cualquier manera, Stukenborg dijo que los médicos deberían considerar el IMC cuando planifiquen operaciones para sus pacientes.
El tener sobrepeso o ser obeso acarrea muchos otros riesgos, elevando las posibilidades de enfermedades al corazón, diabetes, algunos tipos de cáncer, artritis y otras condiciones.
Las enfermedades relacionadas a la obesidad corresponden a casi un 10 por ciento del gasto médico en Estados Unidos, o a una media de 147.000 millones de dólares (1008.900 millones de euros) al año.