200 proveedores impagados de la construcción piden al Gobierno ayudas para superar la crisis
En total, según sus cálculos, hay cerca de 15.000 trabajadores afectados por la crisis del sector, entre los que se encuentran, instaladores, electricistas, fontaneros y profesionales del yeso o la madera, y que podrían perder sus empleos.
La recién creada Asociación de Proveedores Impagados de la Construcción (AEPIC), convocante de la manifestación, reclama que la ley obligue a las empresas en suspensión de pagos a asumir sus deudas a sus proveedores, en su mayoría pymes, si se demuestra que tienen liquidez, explicó a Europa Press el presidente de AEPIC, Abraham Carrasco.
El responsable de la organización explicó que muchas de las grandes compañías recurren a la suspensión de pagos para ahorrarse entre el 30% y el 40% del importe que deben a los proveedores.
Asimismo, recordó que han remitido misivas a todos los altos cargos políticos y judiciales, y destacó que seguirán "presionando" al Ejecutivo para que proporcione una "solución rápida" a "mucha gente que está despedida, arruinada y desesperada". "Si tenemos que ir a Bruselas, iremos a Bruselas. No tenemos nada que perder", agregó Carrasco.
A su juicio, el Gobierno tiene en su mano "actuar, presionando a los bancos para que den liquidez al mercado". Por ello, ve necesario una "línea de créditos blandos de crisis" para hacer frente a sus deudas, al mismo tiempo que pide que los bancos "admitan pagarés". "Es una vergüenza que esos documentos tengan validez unas veces y otras no", denunció.
Los representantes de AEPIC leyeron al final de la protesta un manifiesto en el que reclamaron a la Administración que atienda sus peticiones y "no les abandone".
Además, anunciaron nuevas movilizaciones, la próxima previsiblemente en Sevilla, ya que, según informaron, numerosos trabajadores de Andalucía y Valencia se han visto afectados "por la corrupción urbanística".