Madrid, 5 ago (EFE).- La constructora OHL únicamente pudo trabajar con "cierta normalidad" en el 57 % del total de sus proyectos en España entre finales de abril a junio por los efectos de la COVID-19, que deparó "problemas generalizados" con los suministros. En otro países y áreas donde opera la constructora, como República Checa, Noruega, Suecia, Irlanda, Oriente Medio y África, el impacto ha sido desigual, no siendo significativo, según informa la multinacional. OHL ha presentado este miércoles unos números rojos de 38,5 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las pérdidas de 15,3 millones en el mismo periodo de 2019, bajo el impacto en la cuenta de resultados de los efectos de la pandemia. En el primer trimestre, OHL perdió 7,3 millones de euros, un 5,2 % menos que en el mismo periodo de 2019 y sin un impacto material significativo en sus cuentas por la crisis generada por la pandemia del coronavirus. Por el estado de alarma en España, la empresa firmó un acuerdo con los representantes de los trabajadores que se concretó en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con una duración cercana a los tres meses y con una afectación inicial de más de 1.300 trabajadores. Durante el mismo periodo, la alta dirección tuvo una reducción salarial del 50 %, que fue para el resto de directivos y gerentes del 30 % y del 20 % para los miembros del Consejo de Administración. Por líneas de negocio, la más afectada entre enero y junio dentro del Grupo OHL ha sido la actividad de construcción, en especial en España y Latinoamérica. La actividad industrial también se vio afectada "pero en menor medida" que la de construcción, en tanto que la división de Servicios mantuvo la actividad al haber sido consideradas sus actividades como esenciales, ha señalado la compañía controlada desde junio por los empresarios y hermanos mexicanos Luis Fernando y Julio Mauricio Amodio. El director económico y financiero de OHL, José María Sagardoy, ha comentado en una conversación con EFE que el negocio en Estados Unidos "ha compensado con creces" la caída en Latinoamérica y España. Sagardoy ha asegurado que para el próximo semestre y en el área de construcción la actividad de la compañía "no debería tener mayores efectos derivados del COVID-19", siempre que no se reproduzca un fuerte brote de la enfermedad.