Quim Gutiérrez se adentra en el terror desnudo con "La cara oculta"
La película, que se estrena el próximo viernes en salas españolas, se mueve en un entorno claustrofóbico donde la comunicación y las relaciones entre personas "normales" acaban por derivar en una pesadilla de la que los tres protagonistas salen transformados.
"Adrián es un director de orquesta que arrastra a su chica a Bogotá, pero allí él se permite algunas licencias que dan lugar a la desaparición de Belén, y el personaje inicia una historia de culpa, de responsabilidad y de duelo", ha explicado hoy Gutiérrez en una entrevista con Efe.
Al tiempo, añade el actor catalán, Adrián deja fluir "ciertos impulsos, no psicopáticos, pero sí de dejar un poco libre esa parte oscura del corazón donde juegas con la posibilidad de hacer daño a los que te rodean".
Y Belén, apunta Clara Lago, "es una chica muy apasionada, enamorada de Adrián, aparentemente muy segura, pero que al llegar a Colombia se encuentra con un montón de inseguridades que se desconocía y con la parte más oscura de una relación que son los celos".
La que fuera protagonista de "El viaje de Carol" con apenas diez años, toda ojos y sonrisas, comenta con EFE que "entiende" a su personaje, a pesar de que es capaz de hacer auténticas barbaridades.
"Pero al final, porque al final es otra Belén", señala la delgadísima actriz, que no tuvo problemas en adelgazar unos cuantos kilos más para encarar una de las escenas en las que su cuerpo muestra las secuelas de un cautiverio sin alimentos.
El director ha detallado a EFE que lo que más le interesaba de esta historia "era meditar acerca de la posesión, sobre la posibilidad del amor ideal, de los miedos, las inseguridades que tienen las parejas, de cómo entran los celos a jugar, y al término, la posesión".
El papel de Martina García, Fabiana, es "la otra cara de la moneda" de Clara, explica Baiz, "pero es que todos tenemos ese lado oscuro", afirma.
Este realizador de videoclips destaca asimismo la importancia de la música en la cinta, compuesta por Federico Jusid, que "eleva la película a otro nivel, le da el toque de género, pero también con el punto elegante y clásico" donde quería enmarcar la película.
Por otro lado, detalla que la peculiar estructura narrativa, que no sigue un hilo cronológico sino enfocado hacia los puntos de vista de los personajes, "era parte del guión".
Para Quim Gutiérrez, "La cara oculta" tiene un guión excepcional, lleno de giros "muy buenos".
"Estamos tan acostumbrados a ver tanto thriller falsamente creado a base de postproducción, gritos y truenos que después de ver una historia tan buena como ésta, lo único que esperas es que, una vez rodada, esté a la altura del guión", resume.
Gutiérrez se considera un actor afortunado. Desde que a los 25 años se ocupó de Jorge, aquel chico responsable, incapaz de defraudar a su hermano encarcelado de "AzulOscuroCasiNegro" que le hizo ganar su primer Goya, sus personajes le han llevado por vericuetos de lo más diverso.
Los últimos, este apasionado director de orquesta y Fins, un policía que regresa a la Galicia de su infancia en "Todo es silencio", que aún rueda con José Luis Cuerda.
"Es una suerte que me ofrezcan hacer cosas tan distintas", ya sea comedia, como le sucedió en "Primos", donde coincidió con Lago, en un trabajo que considera "el más difícil" que ha hecho hasta el momento, o ese primer Jorge dramático "y bastante introvertido".
Reconoce que se siente más cómodo en los personajes "pa dentro", aunque detalla que la comodidad del trabajo del actor casi siempre tiene que ver con el director.
Baiz ya está trabajando en un nuevo thriller sobre el asesinato de un político colombiano en 1948 que, aunque será cruda y seria, cree que le saldrá "con tintes menos oscuras que ésta", que lo es y mucho. Alicia G.Arribas.