Cine

La cinta de Von Trier sobre el fin de la Tierra asombra a Cannes



    CANNES, Francia (Reuters) - Una colisión cósmica pone fin a todo tipo de vida en "Melancolía", una gran visión cinematográfica del heterodoxo director danés Lars Von Trier que hizo que el festival de Cannes fuera un hervidero de emociones el miércoles.

    La película, protagonizada por Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg, que hacen de dos atormentadas hermanas que afrontan una muerte inminente, cuenta con espléndidas imágenes de la Tierra y el universo y sitúa la tragedia con la música de "Tristán e Isolda" de Wagner.

    Von Trier conmocionó Cannes hace dos años con su sexualmente explícita y brutalmente violenta "Antichrist", y las tácticas de asombro volvieron el miércoles cuando dijo en una rueda de prensa que simpatizaba "un poquito" con Adolf Hitler.

    "Melancolía" es una de las 20 películas a concurso en el mayor escaparate del cine del mundo, y juzgando el sonoro aplauso y la animada charla de críticos y periodistas tras el pase de prensa, aspira al máximo galardón.

    Preguntado sobre si Melancolía tenía posibilidades de llevarse la codiciada Palma de Oro a la mejor película, que Von Trier ganó en 2000 con "Bailando en la oscuridad", Von Trier dijo: "Oh sí, lo creo, oh sí, lo creo ... oh sí, oh sí".

    En una rueda de prensa en la que algunos de los cometarios del director dejaron perplejos a los periodistas, también fue preguntado sobre si le gustaba su película.

    "La vi en trocitos y vi sus fotogramas, la rechacé un poco, así que no estoy muy seguro. Quizás es una porquería. Por supuesto, espero que no, pero hay bastantes posibilidades de que realmente no merezca la pena verla".

    Dunst hace de Justine, una novia que no puede liberarse de una devastadora depresión incluso en su propia boda, un tema inspirado en parte en la propia batalla de Von Trier contra la enfermedad.

    "Para mí no es tanto una película sobre el final del mundo. Es una película sobre un estado de la mente", declaró. "He pasado por algunas fases melancólicas en mi vida, así que es obvio hacerlo".

    AFRONTAR LA MUERTE

    Pronto comienza la gran recepción de la boda en una majestuosa casa, y la mordaz y amargada madre de Justine, interpretada por Charlotte Rampling, declara que no cree en el matrimonio.

    La segunda parte se centra en su hermana Claire (Gainsbourg) cuya ansiedad crece a medida que el planeta Melancolía parece estar en curso de colisión con la Tierra.

    La fascinación de la película no es cómo termina - Von Trier deja eso claro en los primeros planos -, sino cómo las dos hermanas afrontan de manera diferente el desastre inminente.

    Kiefer Sutherland hace del marido de Claire y John Hurt interpreta al padre de Justine, pero son las dos hermanas las que dominan una película que aborda en parte la fascinación de la humanidad con la muerte y el miedo a ella.

    La película será comparada previsiblemente con "El árbol de la vida" del director estadounidense Terrence Malick, también a concurso en Cannes, que también habla de algunos de los grandes interrogantes de la vida y lleva a los espectadores al espacio exterior.

    Von Trier realizó algunas declaraciones provocativas en la rueda de prensa que hicieron que Dunst se retorciera en su silla.

    Dijo que planeaba hacer una película porno con sus dos actrices como protagonistas, y luego le pidieron que explicara los comentarios que hizo durante una reciente entrevista en la que se mostró interesado en la estética nazi.

    Tras declarar que tenía raíces alemanas, añadió: "¿Qué puedo decir? Entiendo a Hitler. Creo que hizo algunas cosas malas, sí absolutamente, pero puedo verle sentado en su búnker al final".

    "Creo que entiendo al hombre. No es lo que llamarías un buen tipo, pero entiendo muchas cosas de él y simpatizo con él un poquito. No estoy a favor de la Segunda Guerra Mundial y no estoy en contra de los judíos", añadió, antes de criticar a Israel y bromear con que era un nazi.

    "Oh Lars, ha sido intenso", dijo Dunst cuando terminó la comparecencia.

    Von Trier parecía preparado de nuevo para ser el centro de las habladurías en Cannes.