Ciencia

Las consecuencias para el mundo de una guerra atómica

    <i>Imagen de archivo</i>


    Todos creemos saber qué pasaría si algún día el mundo en el que vivimos entrase en una guerra atómica a escala mundial gracias a las muchas películas y novelas que se han hecho sobre el tema. Pero ahora, un grupo de científicos estadounidenses han querido desarrollar una base científica para estas suposiciones y han realizado un estudio basado en una simulación de guerra nuclear regional.

    El estudio, publicado en la revista Popular Science, recrea una guerra nuclear entre India y Paquistán, y analiza los resultados del lanzamiento de 100 cabezas nucleares como las de Hiroshima.

    Los problemas del descenso de las temperaturas

    La principal conclusión consiste en que el mayor riesgo que entrañaría sería la bajada de temperaturas del planeta. Si analizamos sus consecuencias desde ojos inexpertos podemos pensar que al fin y al cabo esto puede ser una consecuencia bastante fácil de sobrellevar. Pero si desarrollamos con detenimiento el desenlace comprobamos los efectos fatales que traería la guerra.

    La primera de toda esta serie de consecuencias sería el ascenso de cinco megatones de carbón negro a la atmósfera. El carbón negro es el material que tienen más capacidad de absorción de luz y por tanto, absorbería el calor del sol antes de que éste tuviera tiempo de llegar a la tierra. Además el carbón sobrante caería en nuestro planeta en forma de lluvia y reduciría la temperatura media global, que pasados unos 20 años, vería su temperatura reducida en cerca de un grado.

    El descenso de las temperaturas significaría también una bajada de precipitaciones en forma de lluvia, que pasados solamente cinco años de la guerra habría bajado en un 9%.

    La bajada de las temperaturas también significaría que antes de que la Tierra empezara a recalentarse, cinco años después del conflicto, la época de crecimiento media de los cultivos del planeta se reduciría por 10 hasta los 40 días en las zonas agrícolas del mundo.

    Además, los famosos agujeros de ozono terminarían haciendose tan grandes que la Tierra quedaría sin esta capa de protección contra la radiación ultravioleta. A la vez que bajarían las temperaturas y las precipitaciones, el planeta tendría cerca de un 25% menos de ozono. El incremento de la radiación ultravioleta causaría más quemaduras del sol y casos de cáncer de piel a la gente y podría desestabilizar el ADN en varios tipos de cultivo, entre ellos el maíz.

    Aunque estos datos catastróficos se estabilizarían un poco a largo plazo -en torno a 10 años después de la guerra-, para entonces las consecuencias ya habrían sido devastadoras.

    A este estudio debemos sumar otros anteriores. Uno de ellos, publicado por la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, concluía que una guerra de estas características significaría que unos 2 mil millones de personas pasarían hambre como consecuencia de la destrucción de cultivos. Además, la investigación capitaneada por Carl Sagan concluía que la guerra terminaría por tapar el sol, no permitiendole alcanzar la Tierra.

    La 'utopía' del desarme nuclear

    Si analizamos que el estudio trata el conflicto entre dos países que en teoría poseen un armamento nuclear bastante reducido, los científicos parecen querer decir: si estos países son capaces de acarrear tales resultados...imagine si entran en conflicto las grandes potencias como Estados Unidos.

    Con ello, las páginas del estudio intentan impulsar a los países a llevar a cabo el ansiado desarme nuclear, para acabar con las cerca de 17.000 armas nucleares que siguen en su poder, aunque por desgracia, esto parece ser todavía un planteamiento demasiado utópico.