El proceso independentista se queda encallado... salvo sorpresa



    Mas se ha jugado el todo por el todo con la fuerta que ha puesto sobre la mesa. Ha ofrecido a la CUP ceder poder en tres vicepresidencias y someterse a una moción de confianza dentro de 10 meses. Pero el partido de Antonio Baños dice que no, aunque su "no" es tranquilo.

    El debate de investidura ha sido interesante. Artur Mas necesitaba obtener más votos a favor que en contra para ser investido presidente. Y la CUP ha vuelto a insistir en que no apoyarle. Ahora Junts pel Sí tien un plazo de dos meses para encontrar apoyos. En caso de que Cataluña no tuviera presidente el 9 de enero, el el día 10 de enero se convocarán elecciones automáticamente.

    Artur Mas, en principio, había amenazado con dejar el proceso de independentista 'en stand by' si no era elegido 'president', pero habrá que ver si realmente cumple su amenaza o mantiene su ritmo de negociaciones con el CUP.