Cataluña

Barcelona fija el rumbo de los cruceros

  • La capital catalana, primer puerto de cruceros de Europa, recibirá más de 2,5 millones de pasajeros este año y será base de los pricipales barcos del sector. Esta industria reporta más de 250 millones a las arcas de la ciudad

Mireia Corchón

Barcelona se ha convertido en la plaza imprescindible entre los grandes operadores de cruceros que transitan por el Mediterráneo. El atractivo de la capital catalana como escala o base de estas embarcaciones empezó a despuntar al calor de los juegos olímpicos de Barcelona. Hoy en día ya es el primer puerto por tráfico en Europa y el cuarto a nivel mundial, sólo superado por los tres puertos de Florida (Miami, Puerto Cañaveral y Port Everglades).

El esfuerzo que desde las diversas instituciones se ha realizado para explotar este segmento de turismo, de mayor poder adquisitivo, se ha traducido en que la ciudad reciba más de dos millones de viajeros anuales. Su impacto en las arcas de la ciudad supera los 256 millones de euros, según estimaciones de Clia Europe -asociación internacional que aglutina al sector- y Turismo de Barcelona, aunque esta cifra está en revisión y podría arrojar cifras superiores. A margen del gasto que hace este turista, la ciudad también se beneficia de la actividad que se genera alrededor de esta industria, como las agencias de viajes o las empresas consignatarias, por ejemplo.

Esta temporada, el puerto recibirá 2,5 millones de cruceristas, con lo que dejará definitivamente atrás la caída de 2014. Estos llegarán en las más de 730 escalas de cruceros de las 40 navieras que operan en el Puerto, lo que supone prácticamente la totalidad de las compañías dedicadas a este sector, presentes en el Mediterráneo. El puerto, además, será base de la embarcación más grande del mundo, el Allure of the Seas de Royal Caribbean. La responsable de cruceros del Puerto de Barcelona, Carla Salvadó, explica que la llegada de barcos nuevos como este "ayuda a estimular la demanda. No todos los puertos están capacitados para gestionar una embarcación con 6.000 pasajeros a bordo". E incide en la capacidad técnica de estas instalaciones, que además, del recién llegado Allure y el Oasis ofthe Seas acogerá el Harmony of the Seas -todos de Royal Caribbean-, el próximo año.

Salvadó es optimista sobre la presente temporada, para la que proyectan crecimientos y dejar atrás la caída del ejercicio anterior. "El año pasado, pese a la caída, fuimos el primer puerto de cruceros de Europa. Las decisiones de la industria se toman con dos años de antelación y es por eso que la oferta puesta en el mercado correspondía a decisiones que se habían tomado en 2012, que era un año de crisis", indica.

Para que el puerto gane tráfico ha sido clave desestacionalizar este turismo. "Ha aumentado la operativa de enero a marzo. Los armadores traen aquí sus barcos porque los pueden llenar", explica Salvadó, que pone como ejemplo el Norwegian Epic, que operaba entre mayo y octubre y ha pasado a hacerlo todo el año.

Durante este año el Puerto de Barcelona recibirá 12 barcos de cruceros en primera escala, algunos de los cuales son nuevos en el mercado, como es el caso del Anthem ofthe Seas y el Quantum of the Seas -Royal Caribbean-, el Britannia -P&O- o el Costa Diadema -Costa Crociere-. Además del Allure, otros cruceros que visitan el Puerto por primera vez son el Explorer of the Seas, el Caribbean Princess, el Wind Legend, el Star Breeze, la Aidastella, el Rhapsody of the Seas y el Viking Star. Con este último barco la compañía Viking Cruises ha iniciado operaciones en Barcelona en su primera experiencia no fluvial.

Durante esta temporada coincidirán un máximo de seis cruceros en un mismo día. Las escalas se reparten de manera un poco más uniforme durante toda la temporada y, cada vez más, las navieras prolongan la operativa de sus buques en puerto. Además, del Norwegian Epic, compañías como MSC o Aida también tendrán mayor presencia en el Puerto de Barcelona en el conjunto de este ejercicio.

Para atender esta actividad, el puerto dispone actualmente de un total de seis terminales exclusivas para cruceros, cinco de las cuales están gestionadas por la compañía Cruceros del Puerto de Barcelona. El primer operador mundial de cruceros, el grupo Carnival -de la que es filial Costa Cruceros-, gestiona actualmente la terminal D, llamada Palacruceros, y tiene previsto además iniciar la construcción de una nueva terminal (E) en el recinto portuario.

El Puerto de Barcelona lidera el grupo de trabajo 152 de la Organización Mundial de Infraestructuras Marítimas del Transporte (Pianc), que desde 2013 trabaja en la elaboración de la primera Guía técnica de terminales de cruceros. Según explica Salvadó, el foco de actuación del Puerto de Barcelona está ahora en cómo mejorar el servicio a través de la tecnología. Por ejemplo, facilitar las facturaciones sin colas como en los aeropuertos y respetando el medio ambiente. La responsable de cruceros del puerto catalán cree que para la próxima temporada seguirá el tráfico en línea ascendente, aunque no se producirán crecimientos de dos dígitos como años atrás.

La apuesta de Costa Cruceros por Barcelona

El grupo Costa Cruceros es uno de los que más está apostando por el Puerto de Barcelona. Según explica María Jesús García, directora general de Costa Cruceros en España y Portugal, para esta temporada la empresa tiene previstas más de 150 escalas en el puerto de Barcelona.

Sobre la importancia que ha adquirido el Puerto de Barcelona como referente en la industria de los cruceros, García lo atribuye a "una combinación de factores, entre los que destacan las grandes posibilidades de conectividad con ciudades a nivel nacional e internacional, las buenas infraestructuras con que cuenta el Port y el indudable atractivo turístico de la ciudad y sus zonas más cercanas". Además, incide en que "Barcelona es y ha sido desde siempre un puerto clave para Costa Cruceros y es por ello que seguimos este año y seguiremos en el futuro apostando y reforzando las relaciones que tenemos con la Autoridad Portuaria y otras autoridades turísticas de la ciudad". En este sentido, destaca los embarques semanales de su buque insignia, el Costa Diadema, en Barcelona y Palma de Mallorca, todos los lunes y martes desde la inauguración del buque y hasta finales de 2015, lo que supone un impacto económico de más de 40 millones de euros".

Esta temporada, los buques de Costa que recalarán en la Ciudad Condal durante el resto del año serán algunos de los más nuevos y modernos como el Costa Favolosa, el Costa Fascinosa, el Costa Pacifica, el Costa Luminosa, Costa neoRiviera yel Costa neoRomantica.

Repunte y segmentación del negocio

La responsable del negocio de Costa para España es optimista sobre la evolución de la industria del crucero en este mercado y en el resto de Europa. "Según los últimos datos revelados por Clia Europa, 6,39 millones de europeos viajaron en crucero en 2014, lo que representa un máximo histórico y un incremento del 0,5 por ciento con respecto al 2013, a pesar del difícil contexto económico actual. Este crecimiento sostenido en el tiempo y que representa más de un 44 por ciento desde el inicio de la crisis en 2008 demuestra, una vez más, la resistencia de la industria de los cruceros".

Costa Cruceros tiene previstas 413 escalas en España en 2015. "Como ejemplo de nuestro compromiso, destacan los embarques semanales de nuestro buque insignia, el Costa Diadema, en Barcelona y Palma de Mallorca, todos los lunes y martes desde la inauguración del buque y hasta finales de 2015, lo que supone un impacto económico de más de 40 millones de euros", resalta.

La directiva apunta además que España "destaca por ser el segundo país con un mayor tráfico de cruceros en Europa, tras registrar en el último año la visita de más de 7,6 millones de pasajeros en los 46 puertos del país en 3.700 barcos de crucero. Y las previsiones de las Autoridades Portuarias son positivas, ya que existe la posibilidad de alcanzar en 2015 el récord histórico de 8,1 millones de cruceristas".

Según explica la directiva, "debemos tener en cuenta la importancia de España en la industria de los cruceros a nivel internacional. Así, 454.000 españoles realizaron un crucero en 2014, lo que sitúa a España entre los cinco mercados emisores más importantes de Europa. Estos datos, junto con el creciente interés de los españoles por nuestro producto, refuerzan el optimismo de cara a esta temporada 2015 y la próxima de 2016".

Sobre las nuevas tendencias de mercado, García destaca la línea de cruceros neo Collection, inspirados en el concepto del slowcruising. "A bordo del Costa neo Romantica, el neo Riviera y el neo Classica, nuestros clientes pueden disfrutar de un ambiente más íntimo, una oferta gastronómica superior, y de escalas en puertos más exclusivos donde los grandes buques no acceden, además de realizar visitas sin prisas y de forma más intensa".