Cataluña

El Constitucional tumba el 9-N y la ley de consultas catalana por unanimidad



    El Tribunal Constitucional (TC) decidió ayer por unanimidad declarar inconstitucional el decreto de convocatoria de la consulta del pasado 9-N que firmó el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y dos de los preceptos de la ley de consultas aprobada por el Parlamento catalán. Tras sólo una hora de reunión, los doce magistrados del tribunal acordaron considerar inconstitucional no sólo la primera convocatoria del 9-N, sino también dos de los preceptos de la ley de consultas que daba cobertura a la segunda convocatoria.

    En concreto, el TC ha anulado el artículo 3.3 y los apartados 4, 5, 6, 7, 8 y 9 del artículo 16, que son los que regulan la convocatoria de consultas de carácter general. Según el tribunal, las consultas no refrendarias generales previstas por la ley catalana son "referéndums encubiertos" y sólo los puede convocar o autorizar el Estado ya que, recuerdan, el titular de la soberanía nacional es el conjunto del pueblo español y no se puede fragmentar. Los magistrados sólo permiten que la Generalitat realice consultas sectoriales.

    La decisión del TC pilló a Mas en el Círculo de Economía, donde tenía previsto ofrecer una conferencia ante lo más granado del empresariado catalán. En su intervención, el president lamentó la sentencia, pero aseguró que la resolución judicial no cierra la puerta a las aspiraciones soberanistas de Cataluña. "Si el Tribunal Constitucional nos dice parcialmente no a la ley de consultas y no al decreto, quiere decir que solo nos dejan un camino al pueblo de Cataluña, que son las elecciones ", aseguró y destacó que de esa forma se refuerza el carácter plebiscitarios de los comicios del 27 de septiembre.

    El Círculo pide aplazar el 27S

    La postura de Mas inquieta profundamente a los empresarios catalanes que ven en el president un motivo de incertidumbre que podría frenar la recuperación económica. En este sentido, el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, le pidió que aplace "algunas iniciativas" porque "algunas decisiones añadirán incertidumbre", en referencia al 27-S. También le reclamó "un proyecto de país que pueda ser compartido una parte mayoritaria de la sociedad catalana" no sólo por los sectores soberanistas.

    En su respuesta, Mas dejo claro que ya no contempla la negociación como alternativa. Dijo que lo preferible hubiera sido pactar con el Gobierno central un referéndum, pero que para "el Estado no se trata de encontrar vía intermedia, sino que claudiquemos".

    La resolución del TC llegó al Congreso en pleno Debate sobre el Estado de la Nación. El anuncio fue recibido entre aplausos por la bancada popular, un gesto que Alfred Bosch, de ERC, afeó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Así mal vamos" si hay diputados que se regodean de que "no podamos votar". En su turno de réplica, Rajoy defendió que el conjunto de los españoles "decidan lo que quiera que sea su país" y recordó que hay que respetar la decisión de los tribunales. Además, instó a Bosch a que utilice los cauces previstos para reformar la Constitución: "Póngalos en marcha", le retó.

    En los pasillos del Congreso el portavoz PSOE, Antonio Hernando, recordó que "se trata de un problema político que necesita una respuesta política" e insistió en la necesidad de acometer la reforma constitucional. Desde ICV hicieron "un llamamiento al Gobierno para que entiendan que a la democracia no se le pueden poner puertas" ya que "el derecho a decidir encontrará su cauce tarde o temprano".