Lluís Sans: "El tope al pago en efectivo desvía consumo"
- "Lo lógico sería situar el límite de pago en efectivo en 10.000 euros"
El empresario Lluís Sans está al frente de uno de los escaparates con más solera y más renombre de la ciudad de Barcelona: el mítico establecimiento de lujo Santa Eulàlia, hogar de las grandes firmas del mundo de la moda en Barcelona. El directivo, que compagina su cargo con el de presidente de la Asociación de Comerciantes del Paseo de Gracia de Barcelona, cree que los límites que existen al pago en metálico en España perjudican a las ventas de las tiendas de lujo.
¿Qué problemática suscita para las tiendas de lujo las restricciones que existen actualmente al pago en metálico?
Las limitaciones que existen a la hora de efectuar compras en metálico afectan principalmente a nuestros clientes nacionales, ya que existe un tope de 2.500 euros. Es distinto en el caso de los turistas extranjeros, que aunque se tienen que identificar en el momento de la compra como tales, tienen un margen de hasta 15.000 euros.
¿Cómo nos encontramos frente a otros países europeos?
Parte de los países de nuestro entorno tienen el tope marcado entorno a los 10.000 euros o libras, como Alemania o Gran Bretaña. Aunque también existe un país con una limitación inferior, Italia, donde el tope está estipulado en 1.000 euros.
¿Cómo afecta al comportamiento de los clientes locales esta restricción?
Se está desviando consumo. Hay quien por el motivo que sea prefiere hacer sus compras sin tarjeta de crédito o cheque y eso hace que el cliente acabe planteándose realizar fuera esa compra si por ejemplo va a viajar a una ciudad europea.
¿En que cantidad defienden que debería situarse el tope?
Los 2.500 es una cantidad que difícilmente puede cumplirse si se trata de establecimientos de lujo, especialmente si tenemos en cuenta que se trata de un acto de compra, no por artículo. Creemos que sería lógico situarlo en 10.000 euros, ya que es la cantidad que la propia Unión Europea establece como límite para cruzar fronteras.
¿Han trasladado está reivindicación a las autoridades?
Sí, la hemos hecho saber al Ministerio de Cristóbal Montoro, pero no ha habido respuesta.
¿Los establecimientos de alta gama de Madrid también comparten esta preocupación? ¿Se plantean una acción conjunta?
Sé que también piensan de una manera similar en este tema, pero no hemos hecho ninguna acción conjunta.
¿La llegada del salón de telefonía "Mobile World Congress" también anima las ventas?
Se nota, pero poco. El perfil de público que acude a la feria es profesional y viene sin acompañantes. Está muy centrado en las reuniones de trabajo.
¿Qué opinan sobre la nueva regulación sobre horarios comerciales aprobada por la Generalitat, que permite la apertura de dos festivos más al año?
Insuficiente. Nosotros como comerciantes del Paseo de Gracia no estamos queriendo atraer al cliente local que por ejemplo iría a la carretera de Sants a realizar sus compras. Nuestra intención es responder a la demanda del turismo que visita la ciudad el fin de semana y que espera, al igual que ocurre en otras ciudades europeas, que los comercios estén abiertos en domingo. Abrir dos domingos más al año no es la solución. Estaríamos dispuestos a abrir en un horario restringido, por ejemplo de 11 de la mañana a seis de la tarde, con el que iríamos a atender ese público extranjero, pues el cliente local prefiere comprar por la tarde, más allá de ese horario.
¿Cree que encontrar los comercios cerrados les genera frustración?
Muchos son conscientes de esta situación, pero les gustaría poder contar con el domingo para realizar sus compras, si visitan la ciudad durante un fin de semana.
¿Cómo han finalizado el año en volumen de ventas los comercios de Paseo de Gracia?
Las cosas han ido mejorando hacia los últimos meses del año y se ha producido un incremento de ventas. El cliente local, nacional, está perdiendo un poco el miedo, aunque la demanda interna no puede crecer demasiado con unas tasas de paro cercanas al 27 por ciento. Aun así, en ciertos sectores se está notando la mejoría. En Santa Eulalia, contamos con una demanda en un 70 por ciento local y el resto extranjeras, una cifra distinta en la que puede darse en otras tiendas de lujo de Paseo de Gracia donde la proporción es a la inversa. Es algo que atribuyo al arraigo del establecimiento, con 171 años de historia, a la ciudad.
¿Y cree que esa tendencia continuará en 2014?
Las rebajas no han ido mal y creo que con una temporada turística que se anticipa buena y una mayor demanda interna de cliente de cierto poder adquisitivo, crecerán las ventas. Hay un cambio de tendencia.