Cataluña

Las ventas de coches usados crecen en Cataluña un 6,6% en el primer semestre



    Las ventas de vehículos de ocasión en Cataluña subieron un 6,6% en el primer semestre, hasta las 134.338 unidades, según datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM).

    De las provincias catalanas, Girona y Lleida fueron las que más operaciones registraron durante el primer semestre del año, con una subida del 16,4% y 10,2%, respectivamente. Por su parte, Tarragona registró un aumento del 6,6%, seguida de Barcelona, con un ascenso en las ventas de vehículos de segunda mano del 4,8% hasta junio.

    El informe de Ganvam, que representa a 4.600 concesionarios y 3.000 compraventas, destaca que las operaciones con vehículos de ocasión en España cerraron el primer semestre en positivo, en contraste con el mercado de nuevos que cayó un 4,9%, evidenciando cómo la falta de crédito y la pérdida de poder adquisitivo han convertido los coches de segunda mano en una solución anticrisis.

    Además, el informe refleja cómo las ventas de usados de hasta tres años se incrementaron en un 19,6% hasta junio, alzándose como alternativa natural al nuevo, máxime cuando su exclusión del PIVE-2 ha presionado a la baja sus precios para conservar su atractivo frente a los modelos a estrenar.

    Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, "si la DGT persigue un parque más joven y seguro con la mirada puesta en 2016, resulta demasiado ambicioso conseguirlo depositando toda la confianza en el vehículo nuevo, a juzgar por las cifras de matriculaciones, cerca de 700.000 este año. Necesitamos impulsar la venta de usados jóvenes, que son los que los conductores pueden permitirse ahora mismo comprar".

    Otra de las fórmulas que la patronal propone para renovar el parque con usados más jóvenes y facilitar su acceso a los particulares, es la posibilidad de que estos se desgraven las cuotas de renting en el IRPF, tal y como sucede ya en Reino Unido y Holanda, lo que favorecería el cambio de coche cada cuatro años, garantizando un parque más joven y mejor mantenido.