Cataluña

CiU da por hecho que los Presupuestos reservarán 211 millones para Cataluña

  • Gobierno y Generalitat negocian el apoyo a las cuentas a cambio de deuda
  • Quieren que también se reconozcan los 759 millones pendientes de 2008
El portavoz de CiU en el Congreso, Durán i Lleida <i>Foto: Archivo</i>


A diez días para que el Gobierno presente los Presupuestos de 2012, los nacionalistas catalanes se muestran convencidos de que, pese a las reticencias del Ministerio de Hacienda, las cuentas públicas reservarán al menos una partida de 211 millones de euros para saldar la deuda del Estado con Cataluña relativa a 2009 que contempla la disposición adicional tercera del Estatut.

A cambio, CiU daría su apoyo al Gobierno -y asumirían el coste político- en la votación de unos Presupuestos que, sin duda, serán los más restrictivos de la democracia para reducir el déficit público hasta el 5,3% del PIB.

Así lo confirmaron fuentes de CiU para apuntar a una doble vía de negociación. En el plano técnico, hay línea directa entre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero de la Generalitat catalana, Andreu Mas Collel. En lo político, mantienen conversaciones la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.

Fórmulas del pago pendiente

Además, sobre la mesa hay otra partida importante y de la que la Generalitat ha hecho su caballo de batalla: los 759 millones de euros, relativos a la disposición adicional tercera del Estatut de 2008, que el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero comprometió y no pagó a la Generalitat.

La formación catalana quiere que el Gobierno reconozca públicamente que el Estado adeuda esa partida a Cataluña. En este sentido, las fuentes consultadas admiten que la Generalitat también es consciente de la situación financiera de la Administración Central en este ejercicio y, por eso, no condicionan su apoyo a las cuentas a que se incluyan también los 759 millones.

Sin embargo, advierten de que, a cambio, esperan del Ejecutivo que se comprometa a encontrar una fórmula concreta para saldar esa deuda. Entre las posibilidades que se barajan estaría un pago fraccionado de esos 759 millones.

Nunca antes del 25-M

En el plano estrictamente político, CiU es consciente de que el Gobierno de Mariano Rajoy no realizará ningún guiño a su formación hasta que pase la cita con las urnas del 25-M. Admiten que en plena campaña de las andaluzas y asturianas y en un contexto de ajuste, podría dañar electoralmente al PP.

"Aún no hay acuerdo", admiten de todas formas en las filas que encabeza Duran i Lleida para llamar la atención sobre el hecho de que, si realmente el pacto estuviera ya cerrado, los nacionalistas catalanes hubieran votado a favor del techo de gasto o límite financiero presupuestario que, el pasado martes, convalidó el Congreso y, el miércoles, el Senado y en el que CiU optó por la abstención.

El pacto fiscal... para 2013

La consecución de este acuerdo supondría además la continuidad del idilio entre el Partido Popular y CiU, tanto en Madrid como en Cataluña, donde ambas formaciones se consideran socios preferentes.

Sin embargo, de cara al año que viene y como principal reclamo de CiU en esta legislatura al Gobierno, se encuentra el pacto fiscal. La piedra angular del programa electoral de los nacionalistas catalanes pretende reducir al menos a la mitad el dinero que Cataluña paga al Estado en concepto de impuestos y que, denuncian, después no regresa como servicios o inversiones.

CiU, que quiere plantear una consulta popular a principios de 2013 para impulsar su demanda de pacto fiscal, admite que este tema aún no está en la negociación. De hecho, Sáenz de Santamaría avisó el pasado viernes a la Generalitat que no puede convocar un referéndum sobre el concierto económico. Con todo, no hay que perder de vista que, en junio, arranca el trámite para elaborar los Presupuestos de 2013 con la aprobación del techo de gasto.

Entretanto, en el Congreso, CiU sólo ha puesto distancia -siempre prudente- con el Gobierno de Rajoy en la investidura de éste como presidente, ya que pese a la buena disposición a negociar, no quisieron mostrarse como socios estables de legislatura. Se abstuvieron, además, porque Duran no logró arrancar un compromiso de pacto fiscal a Rajoy.

Sin embargo, a partir de ahí, el respaldo -o la abstención responsable- ha sido una constante en todas las votaciones, en especial en las de mayor importancia. CiU apoyó el primer ajuste de la era Rajoy, el decreto del 30 de diciembre que recoge la subida del IRPF, así como la reforma laboral que ha derivado en la convocatoria de una huelga general. También respaldó la reforma financiera. El PP catalán se abstuvo en la votación de los Presupuestos catalanes, que recogen el copago sanitario y la tasa turística.