Castilla y León

Las desinversiones de las cajas redibujarán el mapa accionarial de empresas emblemáticas

    Juan Manuel González Serna, presidente de Grupo Siro


    Las "joyas" industriales de las cajas de ahorro afrontan la más que probable salida de su accionariado de quienes han sido sus compañeros de viaje durante los últimos años. Empresas emblemáticas en la Comunidad como Grupo Siro, Supermercados El Árbol, Tecopy o Aciturri se preparan ya para otro escenario derivado de la reestructuración financiera en la que no contarán con sus aliados tradicionales.

    Caja España-Duero lleva camino de convertirse en la próxima incorporación a la lista de entidades de ahorro que tienen que desprenderse de sus participaciones industriales. Salvo que una fusión de última hora con Unicaja la salve de la nacionalización, la caja que preside Evaristo del Canto deberá salir del accionariado de las empresas en las que está presente, tal y como exige Bruselas para poder inyectarla fondos públicos.

    La caja se sumaría así a Caja Ávila y Caja Segovia, integradas en Bankia, que también debe centrarse en el negocio bancario para poder agarrarse al salvavidas del FROB. La otras dos entidades vinculadas al territorio castellano y leonés, Caja de Burgos, integrada en CaixaBank, y Caja Círculo, diluida en una Caja3 que será absorbida por IberCaja, no tienen el mandato expreso de vender sus participaciones aunque los planes de sus matrices pasan también por acometer desinversiones.

    Las seis cajas de ahorro han desembarcado durante los últimos años en el accionariado de algunas de las empresas más señeras de sectores estratégicos a través de la sociedad de inversiones Madrigal. Así, están presentes en Siro (20 por ciento), la aeronáutica Aciturri (17%), Supermercados El Árbol (40%), Bodegas Arco o Tecopy (20%), entre otras. La sombra de una oleada de desinversiones planea sobre el futuro de estas compañías, algo que ya ha sido objeto de atención del poder político. El propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha advertido en varias ocasiones que el proceso de desinversiones debe ser «respetuoso y cuidadoso».

    Aunque no hay plazos, en Caja España-Duero reconocen que el plan de salida de las compañías en las que participan era un "mandato" anterior a la aprobación por parte de Bruselas del plan de recapitalización de la entidad. De hecho, añaden que ya se estaba trabajando en ello aunque rechazan concretar el momento en el que se encuentra el proceso. De cualquier manera, la entidad castellano y leonesa garantiza que se hará de "forma ordenada, atendiendo a criterios de una buena gestión y de acuerdo a la coyuntura del mercado".

    Los planes de Madrigal no han sido comunicados oficialmente a los consejos de administración de las empresas participadas, aunque en sus cuarteles generales son conscientes de que "el modelo de financiación que existía hasta ahora ha pasado a la historia". En esa línea, desde Aciturri, uno de los tres proveedores de primer nivel de Airbus, aseguran que "vamos a seguir teniendo la necesidad de financiar proyectos, de modo que no tenemos otra alternativa más que evolucionar también en este ámbito, adaptarnos al nuevo escenario y encontrar nuevas fórmulas. Estamos trabajando en este sentido, de lo contrario estaríamos renunciando a nuestro desarrollo".

    Desde la compañía que dirige Ginés Clemente, se ve el proceso de desinversiones con normalidad. "La entrada y salida de socios en la estructura accionarial de una empresa es algo consustancial a la propia evolución de los proyectos empresariales. La hipotética salida de cualquiera de los socios de nuestro accionariado requeriría buscar soluciones, y en el caso de que la situación se diera las encontraríamos para que no afectase a los proyectos que tenemos en marcha".

    En otras compañías, las desinversiones tampoco generan intranquilidad porque, de hecho, era una situación prevista. Grupo Siro fijó en 2014 la fecha de caducidad para la presencia de Madrigal en su capital social. La entrada del brazo inversor de las entidades de ahorro con un desembolso de 60 millones de euros permitió al interproveedor de Mercadona afrontar la compra de las fábricas de Bimbo. La filosofía del grupo alimentario que preside Juan Manuel González Serna se basa en alianzas temporales para acometer proyectos de expansión para volver rápidamente a la estructura familiar que la caracteriza y busca ya nuevas vías de financiación para el próximo plan estratégico.

    Tampoco en la zamorana Tecopy, dedicada a la prestación de servicios y consultoría en ingeniería, nuevas tecnologías y formación, se prevén dificultades para sustituir a Madrigal de su accionariado. Al igual que en el caso de Aciturri, el consejo de Administración de la compañía fundada por José Ramón Rodríguez tampoco ha recibido notificación formal de la marcha de la sociedad de inversiones, por el que se abriría un proceso para buscar nuevos socios que no intranquiliza, dada la buena marcha de la empresa. En esta compañía también han sido previsores y en 2010 abrieron el accionariado al equipo directivo, que participa con un 20 por ciento, una fórmula que tiene aún recorrido. La ola de desinversiones puede tener efectos importantes en Supermercados El Árbol, que ha emprendido durante los últimos años varias intentonas para reforzar su accionariado. La última ha sido la venta de la participación de Madrigal y de otros socios industriales al fondo de capital riesgo MCH. Las negociaciones están en vía muerta desde hace meses, aunque el nuevo contexto puede generar nuevos movimientos en la empresa de distribución, en el que las cajas son mayoritarias, con un 40 por ciento del accionariado.

    Sin los socios tradicionales, las compañías se enfrentan al reto de buscar oxígeno financiero para mantener su estabilidad. ¿Dónde buscarlo en un panorama de recesión económica como el presente? "En el momento actual, en el que por la situación del entorno las Cajas quieran buscar compradores a sus participaciones, el capital riesgo puede ser un actor importante como comprador de alguna de las empresas de las carteras de las Cajas, continuando así su consolidación y expansión una vez que la labor puesta en marcha por parte de los recursos aportados por las Cajas ha cumplido su labor", explica el director en Castilla y León de la gestora de capital riesgo Clave Mayor, Francisco Armero.

    Esta gestora tiene a su cargo el fondo Seguranza, promovido por la empresa pública ADE Financiación y participado por las principales cajas de la región, que ha invertido en 9 compañías pertenecientes al ámbito tecnológico, una fórmula que puede generalizarse en el futuro inmediato.

    Más capital riesgo

    Armero valora que "en los últimos años las cajas han creado riqueza a través de inversiones en empresas que han permitido a distintos proyectos empresariales de la región crear empleo, acometer procesos de internacionalización o proyectos de investigación" aunque insiste en que el actual panorama "puede suponer una reactivación de las operaciones de capital riesgo".