Unicaja propone ahora crear un banco malo para fusionarse con España-Duero
Nueva exigencia de Unicaja para aceptar la fusión con España-Duero. La entidad andaluza plantea ahora crear un banco malo, que recibiría 1.000 millones del FROB para sanear los activos dañados.
Braulio Medel, presidente de Unicaja, ha propuesto al Banco de España y al Ministerio de Economía que Caja España reciba una inyección de unos 1.000 millones antes de integrarse. Este dinero iría a un banco malo creado por Caja España y serviría para sanear todos los activos inmobiliarios dañados. Esta entidad no participaría en la fusión y así se crearía el primer banco malo con soporte público o del sector. Como Caja España recibió ya 562 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en 2010, la entidad acumularía unos 1.600 millones de ayudas.
Para devolver este dinero, según publica El País, Unicaja cedería al banco malo de Caja España el 30% de las acciones de la entidad buena, es decir, la fusionada, como pago de los activos saneados con los que se quedaría. Con los dividendos del banco bueno se debería retribuir el capital recibido. La factura ascendería a unos 150 millones de intereses anuales y, además, el capital principal recibido.
Con este proyecto, Unicaja se quedaría con unos 40.000 millones de activos de la entidad castellanoleonesa. Unidos a los 35.000 millones suyos, formaría un grupo de 75.000 millones. Medel conseguiría tener una entidad de tamaño considerable saneada y liberaría al sistema de un problema, siempre según este rotativo.
Ahora la pelota está en el tejado de Bruselas, que está analizando los números. Si la Unión Europea considera que no es posible que devuelva el dinero a un tipo de interés entre el 8% y el 10%, no autorizará la operación.
Unicaja ya había pedido con anterioridad un esquema de protección de activos para aceptar la fusión, inviable porque para ello sería necesario que se nacionalizase la entidad castellano y leonesa antes.
Otra de las fórmulas que se han barajado ha sido la de reducir la dependencia de España-Duero del mercado mayorista por debajo del 20 por ciento, lo que permitiría reducir las provisiones que tiene que hacer por su riesgo al ladrillo, de 1.140 millones de euros.