Los niños son más felices si están pintando o cantando que si están rellenando fichas o memorizando párrafos, es bastante evidente. Por otro lado, siempre hemos considerado deseable que todo el mundo tenga una afición creativa, como modelar barro o cantar. Pero estos son únicamente ejemplos muy elementales de una capacidad humana que en realidad es el pilar fundamental del progreso. Porque, efectivamente, lo que ha permitido que hayamos llegado hasta aquí es la creatividad de personas que se han planteado lo que a nadie se le había ocurrido, o que han pensado que las cosas se podían hacer de otra manera.
Por eso la defensa de la creatividad dista muchísimo de ser un argumento ñoño en pro del desarrollo personal del individuo. Nada avanza si no hay buenas ideas, si no hay ideas nuevas. Es común asumir que debe haber creativos en los departamentos de marketing, pero la realidad es que ninguna organización se puede sostener ya si la cultura no promueve la aparición constante de nuevas ideas. Entre otras cosas porque las nuevas ideas son imprescindibles ante los vuelcos del mercado, y está claro que el mercado está ahora en un vuelco constante.
Las organizaciones se dividen entre aquellas que tienen la creatividad confinada a un departamento, las que buscan activamente chispas creativas entre sus equipos, y por último aquellas en las que todo el mundo tiene claro que las nuevas ideas siempre son bienvenidas. Son estas últimas las imprescindibles para el progreso.
Ser creativos es lo que nos mueve hacia adelante, como empresas y como personas.
Totalmente de acuerdo, Jesús. Pintar, modelar… y ponerle alma.