Becarios y la pretensión de avanzar

rs_560x415-150825114104-1024-macaulay-culkin-richie-rich-082515

Las posibilidades de avanzar son la motivación principal de los becarios. Tanto de los mejor pagados del mundo en las empresas tecnológicas y financieras de Estados Unidos, como entre los precarizados españoles. Es lo único que tienen en común los llamados becarios de lujo, cuyos sueldos pueden superar incluso los 6.000 dólares mensuales según una encuesta de Glassdoor, y el 50% de becarios mayores de 30 años que en España no percibe ningún ingreso por su trabajo, según concluyó un estudio propio de Infojobs publicado el pasado año.

Ambas realidades distan un océano de agua salada y varias galaxias socioeconómicas. Aunque no es cuestión sólo de cifras, sino más bien de historias. Si uno recuerda su propia experiencia como becario o escucha las que tiene alrededor pronto encuentra la repetición de patrones: muchas empresas no pagan, pero tampoco forman. A veces reclaman más dedicación de la pactada y suplen vacaciones o se ahorran en horas extras de trabajadores contratados.

Señalar con el dedo a las empresas que actúan así, y que por suerte no son todas, es el recurso fácil que no resuelve el problema. El camino difícil pero necesario es otro bien distinto: una mejor consideración de los profesionales. Todo trabajador que desempeña bien su tarea y se esfuerza en mejorar es digno del mayor de los respetos. Esa premisa es perfectamente útil y aplicable para becarios o para los que siguen en activo una vez superada la edad de jubilación.

De esa manera se puede crear la cultura laboral que acabe con los abusos y ponga en valor, retributiva pero también profesionalmente, las capacidades de los becarios. Los cambios de calado en las políticas de recursos humanos se fraguan poco a poco, pero las grandes empresas tienen la obligación de servir de ejemplo a las medianas y pequeñas. El exceso de mano de obra, otro problema por sí mismo, no puede utilizarse para degradar las condiciones laborales ni en el primer ni en el último eslabón de la jerarquía de la empresa.

Porque el mayor de 30 años que trabaja como becario sin sueldo para mantenerse activo, o durante su tránsito en un cambio de oficio, sólo busca posibilidades meritocráticas de avanzar. El becario de lujo de Silicon Valley también está motivado por poder seguir progresando y aportando nuevo valor. El director de cualquier empresa siempre quiere que ésta crezca y siga mejorando. Y es aquí donde se da la plena coincidencia de los distintas realidades y colectivos, porque la pretensión de todos siempre es avanzar.

PD: Muchas gracias por la colaboración en este post a Jaume Gurt, portavoz de InfoJobs y director de organización y desarrollo de personas de Schibsted Spain.

4 thoughts on “Becarios y la pretensión de avanzar

  1. Me ha parecido una manera muy clara de definir la situación española actual.No obstante es una manera de empezar, mientras haya posible oportunidad, hay esperanzas. Me gustaría presentarme de la siguiente manera:

    Estimados/as Sres./as,
    Soy Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y Experta Universitaria en Distribución Comercial, con experiencia en el ámbito administrativo, contable, y comercial.
    Además, poseo formación en inglés, con cursos en el extranjero (Whittier College L.A)
    Acostumbrada a trabajar tanto en equipo como de forma individual, con iniciativa y capacidad de organización y gestión, soy una persona proactiva y flexible.
    Quedo a su entera disposición en caso de que estén ofertando algún puesto de trabajo
    Esperando tengan en cuenta mi solicitud y en espera de sus noticias, les saluda atentamente,
    Silvia García Gutiérrez

    Por favor si hay una pequeña esperanza para mi, dénmela

    Mi numero de contacto es 654068082

    • Muchas gracias por tu comentario Silvia. Mucho ánimo y una pizca de suerte para que encuentres tu oportunidad profesional. Un saludo! Aitor

  2. Comparto el criterio de Jaume y Aitor referente a la “posibilidad de avanzar” como principal motivación de los jóvenes.
    La cuestión es porqué allí SÍ y aquí NO
    El pasado 20 de junio la Fundación Novia Salcedo, promotora del proyecto de la sociedad civil global “Pegasus – Década del Empleo Juvenil” a ser declarado por las NN.UU., me daba un uso de la palabra en la entrega de los premios a “la excelencia en la integración profesional de los jóvenes” y proponía lo siguiente:
    Quote
    El poliedro del empleo juvenil digno tiene ocho paredes maestras globalmente válidas. Habrá más empleo digno con más:
    1. Estado de derecho democrático arraigado, ansioso de buen gobierno (y por tener gobierno). Ahora que el Presidente Obama ha venido a España recuerdo que en las elecciones en las que concurrieron G. Bush y A. Gore hubo un asunto turbio de votos y Gore no reclamó para que los EE.UU. tuvieran gobierno
    2. Alta densidad de emprendedores, empresarios, empresas, líderes globales y socialmente responsables.
    3. Suficiente actividad económica inclusiva volcada al valor, que aprovecha las oportunidades (los ODS pueden ser una oportunidad excelente).
    4. Sociedad civil fuerte, dialogante y transparente (Ley 3er. Sector).
    5. Joven, incluyo la mujer y refugiados, en el centro, con sus derechos y obligaciones.
    6. Educación y formación desde la infancia. Proyecto País.
    7. Administraciones Públicas amigables y accesibles al ciudadano, eficientes y eficaces que colaboran entre sí y con el mundo privado.
    8. Relaciones laborales de confianza y respeto.
    Conocer su impacto en cada lugar es el objetivo de la Década para optimizar las soluciones en cada entorno socioeconómico.
    Unquote
    Si analizamos estos ocho puntos en la sociedad a la que se refiere Jauma y en la nuestra quizás encontremos varios que puedan dar explicación a porqué allí sí y aquí no

    • Muchas gracias Luis por tu acertado comentario. El proyecto PEGASUS es un gran proyecto para combatir el desempleo juvenil, sin duda.

Leave a Reply to Aitor Jiménez Villar Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *