
Por suerte, cada día aparecen más ayudas para las personas que desean emprender y convertirse en autónomos para desempeñar su propia actividad y hacer lo que más les gusta.
Sin embargo, existe una opción que se encuentra situada entre el trabajo por cuenta propia y el empleo por cuenta ajena,
Se trata de los autónomos dependientes, quienes se caracterizan por recibir el 75 por ciento de sus beneficios por parte de un único cliente. ¡Conozcamos más sobre ellos!
Los requisitos para ser autónomo dependiente
– El 75 por ciento de los beneficios deben provenir de un único cliente.
– No tener ningún trabajador a cargo.
– Disponer de las infraestructuras necesarias para llevar a cabo la actividad, como una oficina, un ordenador y otros tipos de materiales.
– Firmar un contrato con el cliente que le proporciona el 75 porciento de los beneficios en el que se especifiquen datos tales como las contraprestaciones económicas, la duración del servicio y los días de vacaciones, un documento que deberá ser presentado en las oficinas del INEM para validar el proceso.
Las ventajas de ser un autónomo dependiente
– Si la actividad cesara, el autónomo dependiente tendría un seguro de desempleo y, por tanto, podría recibir una indemnización.
– Si el autónomo dependiente es menor de 30 años, tendrá un descuento en las cuotas que se le deben pagar a la Seguridad Social.
– Un total de 18 días de vacaciones.
– Permiso de maternidad siempre y cuando haya cotizado un mínimo de 180 días.
¡Benefíciate de las ventajas de ser autónomo y empieza ya mismo tu andadura en el mundo empresarial!