
Me llamo Elena Bertran, tengo, 44 años y soy de Barcelona. Casada y madre de 2 hijos (Arnau de 11 años y Arlet de 2), soy coach personal, terapeuta y fundadora de Bon Horitzó, un espacio dedicado a las personas que buscan su bienestar y su éxito personal i/o profesional. Ofrezco servicios de coaching y crecimiento personal en mi despacho de Barcelona.
Bon Horitzó surge de un sueño: el sueño de una persona que quiere apostar profesionalmente para estar al servicio de las personas, ayudándolas a descubrir todo su potencial humano y acompañándolas, al mismo tiempo, en el camino de alcanzar sus objetivos. Es una manera de compartir todos mis conocimientos y experiencias, y de esta forma, contribuir a que las personas consigan lo que yo he logrado: ser feliz con mi vida. Mi proyecto como emprendedora tiene escasamente cuatro meses de vida, y he puesto toda mi ilusión y empeño para que tanga un largo camino por delante: http://coachingbonhoritzo.blogspot.com
Estudié la carrera de Técnico de Empresas y Actividades Turísticas. Tuve la gran suerte que mi primer trabajo me marcó profundamente y de forma muy positiva a la hora de forjarme un perfil profesional. Fue una gran oportunidad ejercer un puesto de responsabilidad en una empresa coreana, en aquellos momentos con delegación en Barcelona, ya que comercializaba productos licenciatarios del COOB’92. Así fue como en tres intensos años adquirí muchos de los llamados “valores asiáticos”, en los que priman el orden y la disciplina, lo colectivo sobre lo individual, el respeto por las jerarquías, la competitividad y el afán de aprendizaje, valores que me han servido muchísimo a lo largo de toda mi vida laboral.
He pasado por diferentes empresas, entre multinacionales y pymes, ocupando diferentes cargos en departamentos de marketing y finanzas, realizando siempre tareas de organización y coordinación con trato directo con las personas, y ha sido esta experiencia profesional la que me ha ayudado también a conocer más al ser humano.
Como desde muy joven sentía un gran interés por todos los temas relacionados con las extraordinarias capacidades de la mente humana, me fui formando en diferentes materias: PNL, hipnosis, visualización creativa, grafología, etc. Exploré el maravilloso mundo del crecimiento personal y las terapias holísticas, especializándome en Flores de Bach, gemoterapia, cromoterapia, Reiki y otras enseñanzas, complementando así mis estudios. Llegó un momento en que comprendí que las capacidades adquiridas tenían que servir para algo más que para mi propio autoconocimiento y desarrollo personal: debían servir para ayudar a todos aquellos que tienen dificultades para encontrar su lugar en la vida y alcanzar su felicidad. A partir de ahí empecé a compaginar mi trabajo en el mundo de la empresa con el de las terapias alternativas, y así fue como con 26 años abrí mi primera consulta.
No fue hasta bastante más tarde que descubrí el coaching de la mano de un buen amigo que me habló de esta disciplina, y probablemente mi inquietud por seguir aprendiendo, la sensibilidad por mi alrededor y la empatía por los demás, me han hecho llegar hasta aquí, aunque nunca tengo suficiente, ya que sigo en constante aprendizaje, asistiendo a seminarios y talleres para ofrecer a mis clientes lo mejor de mis conocimientos. Como lifecoach trabajo individualmente con las personas y me he especializado en el crecimiento personal y el coaching holístico y energético. Por este motivo, el método que he desarrollado se basa en incorporar, tanto en mis sesiones de coaching como de crecimiento personal, diferentesterapias holísticas complementarias que potencian los resultados del proceso. En nuestra sociedad actual el coaching tiende a ser holístico. Incluso en el campo del coaching ejecutivo o del coaching directivo, se fomenta la combinación mente-cuerpo-espíritu. De hecho, este tipo de coaching tiene cada vez más influencia en el entorno empresarial; muchas compañías incluidas en la lista Fortune 500 realizan sesiones de coaching para sus directivos que incluyen la práctica de técnicas zen, estiramientos, respiración, etc, además del proceso reflexivo y el plan de acción.
1.- ¿Qué te llamó la atención de ser Emprendedor? ¿Naciste o te hiciste Emprendedor?
En mi caso particular creo que nací emprendedora ya que eso se lleva en los genes. De hecho es lo que he vivido en mi casa desde pequeña, puesto que en mi familia por una parte mi abuelo fue emprendedor, y mi padre aún hoy, con casi 75 años, sigue al frente de su negocio.
2.- ¿Viven mejor los emprendedores?
A esta pregunta te responderé dentro de un tiempo, cuando lo haya podido valorar. Piensa que el proyecto de Bon Horitzó tiene tan sólo cuatro meses de vida como idea, y no llega a los dos meses que está presente en el mercado. Aprovecho desde aquí para dar las gracias al inestimable apoyo de mi familia y amigos que siempre me han animado en todo lo que he emprendido y a lo que me he dedicado, y sobre todo a mi marido, que ha colaborado muchísimo con todos sus conocimientos informáticos en la creación de mi blog.
Lo que sí te puedo decir es que vivo más feliz, me siento mucho más satisfecha con lo que hago. La realización personal es uno de los factores imprescindibles para ser feliz, y ese estado se contagia a las personas de tu entono. En mi caso, el hecho de hacer de mi hobby mi profesión, me llena completamente y tengo una sensación que la compararía con la que se tiene cuando se está enamorado/a, en que en tu mente sólo está presente la persona que ocupa tu corazón. ¿Quién no ha sentido esto alguna vez? Con ello quiero decir que el emprendedor está la mayor parte del tiempo enfocado en su negocio, lo tiene todo el día en su cabeza, a medida que avanza el proyecto te ilusiona cada vez más, te vienen a la mente mil y una ideas, estás todo el día derrochando creatividad…
3.- ¿Cuáles fueron las excusas que encontrabas para no emprender antes?
En mi caso, y como supongo que le ocurre a mucha gente, la excusa principal fue la comodidad de tener unos ingresos fijos cada mes, una nómina que te da una seguridad, aunque no te guste ni entusiasme el trabajo que realizas. Fue a partir de un hecho concreto y muy reciente lo que me hizo cambiar el “chip”, y como se presentó el momento oportuno y se dieron las circunstancias adecuadas, sin pensármelo dos veces me lancé a esta aventura. Y a partir de ahí, me puse manos a la obra y empecé a poner en marcha mi proyecto.
Y tengo que decir que tuve claro que ése era mi momento, porque he tenido bastantes facilidades desde un principio, aunque con ello no quiero decir que no me esté costando. Me explico con un ejemplo: soy una persona que me guío mucho por las “señales” para saber si estoy o no en el camino correcto. Pues bien, el primer día que me planteé la necesidad de disponer de una oficina para atender a mis clientes, ese mismo día encontré lo que necesitaba en el lugar donde lo buscaba y con las características adecuadas. Así de rápido, no me lo podía creer. Por supuesto esto contribuyó a que mi proyecto empezara con muy buen pie y que yo cogiera muchas más fuerzas y energía para continuar con la idea de este negocio.
4.- ¿Qué es lo que más valoras de tu nueva vida como Emprendedor?
El poder dedicarme a lo que realmente me gusta y además poder ganarme la vida de esta forma. Es importantísimo el poder disfrutar con tu trabajo, y a pesar de que el tiempo invertido sea superior al de una jornada laboral de un trabajador por cuenta ajena, las satisfacciones que vas obteniendo conforme vas avanzando en tu proyecto, el irte poniendo las metas y objetivos a alcanzar tú mismo y que no te lo imponga un “jefe”, el organizarte a tu manera, hacen que cada día te levantes por la mañana con la ilusión de ir a trabajar.
Valoro también el que les pueda dar a mis hijos en un futuro una calidad de vida que de otra forma no tendrían.
5.- ¿Qué le recomendarías a alguien que se está pensando el empezar a emprender?
Le recomendaría que llevara a cabo su proyecto, que se lanzara como emprendedor si lo cree oportuno y ya ha madurado la idea, y que debe saber que el momento perfecto nunca va a llegar. Le diría que aunque lo que se va a encontrar por delante no es un camino de rosas, y que indudablemente aparecerán obstáculos, que piense que esta decisión quizás pueda cambiar el rumbo de su vida.
Cuando miras en tu vida hacia atrás, verás que una decisión que tomaste o que dejaste de tomar hace cinco o diez años te hizo estar aquí donde estás exactamente en este momento. Igual ahora, la decisión que hoy tomes te hará llegar al lugar donde estarás dentro de cinco o diez años. Pero sobre todo definirá como te sentirás contigo mismo.
Creo que a todos nos ha pasado alguna vez el pensar que los años pasan, que vamos perdiendo la ilusión y que la energía de un momento a otro nos puede abandonar. Y puede llegar un día que te despertarás, ya un poco mayor, y te dirás ¿Por qué nunca lo hice? ¿Por qué al menos no lo intenté? Creo que vale la pena dar el paso, y no tener miedo al fracaso, porque de los errores se aprende y nos ayudan a crecer. Y como una “frase” vale más que mil palabras, solamente me queda despedirme con una de mis preferidas: “Incluso el camino más largo empieza con un primer paso”.