
Jesus me comenta que ve una grandísima oportunidad en los mayores. Estoy con él. He aquí la típica oportunidad de proyecto que podría llevarse a cabo. Hay mercado, no se necesita recursos para implantar la idea y posiblemente tendría un efecto directo en la economía social. Más no se puede pedir. Pero a Jesus le asusta….quiere emprender su propio proyecto pero se ve frenado. Vamos a ayudarlo.
Jesus, lo primero a tener en cuenta: Eres muy bueno. Tienes algo que te hace especial, único, con unas características, habilidades y una magia interna que debes aprovechar. Ha llegado tu momento de emprender tu sueño, de hacerlo realidad, y la fortaleza y madurez te han llevado a que una sensación de aventura se vaya expandiendo por tu cuerpo hasta verla flocerer en tu propia piel. Te ruborizas nada más pensar en ella. Es el indicio que el botón de la vida de ser emprendedor lo tienes que accionar. Adelante!
En cuanto a la idea, es magnífica. Cada vez más, las personas que llegan a los 65 años y se tienen que jubilar, lo hacen en mejores condiciones de salud física y mental. Llegado ese momento, se les hace claudicar en cuanto a rendimiento profesional. NO está mal porque es el premio que la sociedad avanzada otorga a sus ciudadanos. Pero habría la posibilidad de encontrar un término medio entre el ocio total y el estar involucrado en actividades donde poder revertir toda la experiencia, sabiduría, potencial y talento a la sociedad y en concreto a los más jóvenes.
En Estados Unidos, las universidades ya empiezan a dar entrada en determinadas actividadades como la docencia y las bibliotecas a los jubilados. Son una fuente de inspiración y conocimiento muchas veces inagotable. Y veremos cada día más la participación de éstos de forma puntual pero con una incidencia importante. Ejemplos serán las fundaciones, las ONG’s, las escuelas, etc.
Los recursos necesarios para el proyecto son meramente un Portal en Internet donde poder aglutinar todas las posibilidades y ofrecerlas a los usuarios deseosos de brindar sus servicios de forma gratuita a la sociedad y a los proyectos. Los ingresos vendrían de patrocinadores, de mecenas, y de los servicios propiamente contratados en forma de pequeña comisión por la intermediación.
El proyecto de Jesús podría realizarse en cada una de las ciudades de este país. Os animo a que lo consideréis.