Si eres Director o eso pone en tu tarjeta de visita, o si aspiras a convertirte en Director o Jefe de algún departamento, este artículo es para ti.
Estás contento porque tu desarrollo profesional va bien, según te han repetido y tu te lo has acabado creyendo. Pero la verdad es que posiblemente estés medio engañado o engatusado. No pienses mal, al fin al cabo has convivido con esto sin saberlo y no te ha pasado nada.
La razón por lo que no eres realmente un Director es porque no te dejan decidir. Te han quitado las grandes parcelas de decisión, dejándote prácticamente unas migajas que hacen sentirte bien. ¿por qué sino cuando tienes algo importante, la decisión la tienes que acabar confirmando con tu superior? Posiblemente no te atreves a tomarla, o no te dejan.
Una manera de tener a los mandos intermedios ocupados es mediante reuniones. Muchas de estas son nada productivas. Analiza por ejemplo las que tuviste hace dos semanas. Te mantuvieron ocupado todo el día y hoy, apenas quince días después, no hay ningún resultado visible importante. Podrías haber prescindido de ellas.
Al final, en las empresas mandan 4 si hablamos de compañías grandes como La Caixa o Gas Natural. En las más pequeñas mandan uno o dos.
Es en estos entornos donde se crea un caldo de cultivo propicio para los nuevos emprendedores. Todos estos Directores tienen que hacer la maleta e irse a montar su propio proyecto. El grado de desarrollo profesional experimentará un salto impensable para todos ellos.
No esperes más. O te lanzas o te vas a otra reunión de mandos intermedios a contaros batallitas.
