¿Para qué sirve una cumbre empresarial?

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reunirá hoy a los principales empresarios del país para proponerles que utilicen los servicios exteriores de nuestro país como apoyo a sus negocios. Los empresarios acudirán, naturalmente, encantados. Pero las reuniones de este tipo demuestran que sirven más bien para nada. Zapatero convocó varias cumbre con los banqueros para estimular el crédito y éste cada vez es más escaso. La experiencia enseña que los empresarios están más interesados en el qué hay de lo mío, que en resolver los problemas nacionales. Pero es que, además, si alguien necesita ayuda exterior son precisamente las pequeñas y medianas empresas en lugar de las grandes, que suelen contar con filiales o delegaciones propias en el extranjero. Para más Inri, la inciativa provocó un choque con Comercio, cuyos responsables se sintieron desplazados, lo que forzó la presencia del ministro de Economía, Luis de Guindos, en la convocatoria. Parece una iniciativa que busca más el boato y la foto que resultados concretos.

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