Me suena bien la música, pero aún falta conocer la partitura
Del discurso de Rajoy me suena bien la música, pero es aún pronto para hacer un pronunciamiento, porque no se conocen las medidas concretas. Algo lógico, ya que se trata de un discurso de investidura y no de un consejo de ministros. La principal conclusión es que parece dispuesto a recortarlo todo, menos las pensiones. Que la tijera caerá en mayor grado sobre las administraciones, que sobre los ciudadanos. Los recortes los evalúa en 16.500 millones, que es la diferencia de restar un 4,4 por ciento de déficit previsto en 2012 del 6 por ciento con que Zapatero prevé terminar 2011. Pero como nadie se cree que podamos cumplir lo previsto por Zapatero, la primera conclusión es que el recorte será mucho mayor de lo anunciado ayer. Por tanto, no sólo habrá ajustes en la Administración, tendrá que meter mano al bolsilllo de los ciudadanos y ahí es donde comenzarán realmente los problemas. Se espera una subida de impuestos, principalmente del IVA, entre dos y tres puntos, y de los impuestos especiales, sobre todo hidrocarburos, que podría anunciarse incluso antes de que finalice el año. Rajoy sigue, sin embargo, sin desvelar las medidas dolorosas. La otra conclusión es que el ministro de Economía debe ser alguien muy cercano, con quien departe habitualmente, porque va a llegar con el programa hecho.