Rubalcaba
Si el Partido Socialista espera generar ilusión entre su electorado y movilizarlo con un candidato como Rubalcaba, al que se atribuye todo tipo de conspiraciones, con varias operaciones sospechosas a sus espaldas, como la movilización de los votos anti 11-M, es que deben de vivir en otro mundo. La elección del vicepresidente primero como candidato a los próximos comicios más bien parece como el mar menor, aquél que puede evitar el derrumbe total de los socialistas en las próximas elecciones. Es decir, va destinado a contener la hemorragia entre los suyos, porque ganar no van a ganr ni un nuevo voto. Creo que se equivocan. Lo mejor sería apostar por un nuevo líder, como ocurrió en su día con Zapatero, capaz de regenerar la esperanza de la opinión pública en un cambio político auténtico. Lo demás son remiendos, que contribuirán a crear mayor deterioro con el paso del tiempo.