Rato
El presidente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Staruss-Khan, hizo esta semana autocrítica sobre el papel del Fondo Monetario durante la pasada crisis, al destacar, con buen criterio, que no supo preverla. Llevo más de 20 años siguiendo los informes del organismo internacional y puedo decir con tranquilidad que es el mejor adivino del pasado. Son magníficos a la hora de analizar lo que pasó y porqué pasó, pero un desastre en la prevención del futuro. Creo que no se hace justicia culpando de ello al anterior responsable del organismo internacional, el español Rodrigo Rato y actual presidente de Caja Madrid. Por eso, Strauss-Khan rectificó al día siguiente. La que no ha rectificado aún es la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, que salió diciendo que «otros tampoco habían sabido prever las crisis». Salgado, que como todos sabemos es una de las grandes lumbreras de la economía mundial, no debe de haberse leído jamás uno de estos sesudos estudios. Pero, por lo menos, debería informarse antes de salir a la palestra, porque ha quedado una vez más en ridículo. Es infame que el Gobierno quiera ahora usar al FMI como excusa para justificar sus errores. Quiero recordarle a Salgado, que no fue en 2008, sino en 2009, con la crisis ya campando a sus anchas, cuando Zapatero seguía negando la evidencia y así nos luce el pelo.