¿Nacionalismo económico?

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha pedido a La Caixa que no venda ni Repsol ni Gas Natural. La decisión ha impedido que un grupo indio entrara en la petrolera española, en contra, probablemente, de la voluntad de Luis del Rivero, presidente de Sacyr, que propiciaba la operación para tomar el control de la empresa española. Mas también quiere que en la nueva ronda de fusiones entre cajas todo quede en Catalunya, de manera que Sabadell o la propia Caixa se quede con las entidades problemáticas. Es una manera de intentar preservar el poder económico a costa de lo que sea. La cuestión es si esto es sostenible en el tiempo y, sobre todo, por La Caixa, en cuyo balance se penalizan las participaciones industriales. A este paso, no me extraja que todas las cajas acaben convirtiéndose en bancos para escapar al control político.

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