El silencio de Del Pino
Las autoridades británicas han amenazado a BAA, empresa filial de Ferrovial, con retirarle la licencia para operar en Heathrow después de que el aeropuerto quedara paralizado durante varios días por culpa de la nieve estas navidades. La respuesta de Rafael del Pino, presidente del grupo de infraestructuras español dueño de BAA, es el silencio. El mismo espeso silencio con el que contestó cuando elEconomista denunció este verano los chanchullos de El Palau. Algunos empresarios aún creen que con mirar para otro lado se solventan las cosas. Pero esta vez, el silencia puede salirle caro. Las autoridades británicas, enfadadas, quieren cambiar las leyes para imponer fuertes sanciones económicas si el aeropuerto vuelve a paralizarse por causas metereológicas. Del Pino debería aprender un paquito de transparencia, explicar a la opinión pública sus errores y, sobre todo, exigir responsabilidades a los directivos que metan la pata. De paso, la imagen sobre la gestión de las empresas españolas ha quedado por los suelos.