Sana envidia

El rey del acero ruso, Alexei Mordashov, visitó el viernes Madrid. LLegó, por cierto, muy bien acompañado, y nos contó su vida. Me produjo una sana envidia. Con sólo 40 años, es dueño de casi el 90 por ciento de Severstal, una compañía siderúrgica que produce alrededor del 20 por ciento del acero mundial, y pretende fusionarse con Arcelor. Representa la cara de los nuevos ricos, los hombres y mujeres de países en vías de desarrollo, que han creado emporios empresariales de la nada y que acabarán engullendo a los de países ricos, como es el caso de Arcelor. Mordashov nos explicó que había recomprado las acciones a los obreros de Severstal después de su privatización. Los engañó, claro. Pero ahí está, capitaneando una compañía que se aprovecha de la mano de obra barata de estos países para crecer.

   Quien me produjo una impresión negativa fue el presidente de Arcelor, Guy Dollé, que se alía ahora con este ruso después de criticar duramente a Mittal, un empresario indio, porque utilizaba mano de obra barata. ¿Cual es la diferencia? Yo os lo diré. Que Mittal quería echarle de la presidencia de Arcelor y Mordashov, no. El interés personal, esa es la razón de fondo que mueve las grandes operaciones de fusión. El compromiso de Mordashov es que durante los próximos cuatro años no podrá tener más del 33% de la nueva Arcelor. ¿Justo el plazo para que Dollé se jubile? ¡Qué triste realidad!

 

 

P.D. Al asesor de Afinsa que me pedía los informes publicados en nuestro diario, te diré que, efectivamente, todas las informaciones publicadas en elEconomista están respaldadas por sus respectivos informes. Estamos dejando que pase un tiempo para colgarlos en nuestra web, desde donde podrá descargárselos todo el mundo, ya que muchos de estos textos son confidenciales. Tenemos colgados ya varios. Ayer mismo incluimos uno de Hacienda. Para descargarlo debes entrar en una espacio que hay justo debajo de este blog, que denominamos Operacion Atrio. De todas formas, para cualquier duda, puedes enviarme un email a esta dirección: amadorg.ayora@eleconomista.es. Y no te preocupes, estaremos encantados de ayudarte, en lo que podamos. Eso sí, a partir del lunes.

1 comentario en “Sana envidia”

  1. Javier Alaiz dice:

    Alguien que hace su fortuna engañando a los demás no es precisamente envidiable. Existen otros calificativos más apropiados pero como no se me ocurre ninguno que no sea malsonante, lo dejo a la imaginación de cada cual.

    La triste realidad de los ejecutivos de Arcelor les hace indignos para sus cargos. Pero mientras existan los Mordashov de turno, siempre saldrán triunfantes.

    PD. Me está gustando mucho este web. Es extraño, con lo criticón que suelo ser …

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