Una cuestión impertinente
Leo en la prensa la preocupación del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, porque las multas se han reducido a la mitad. Sin embargo, el número de vícitimas mortales durante este verano ha bajo en 16 personas. Un descenso inferior a otros años, pero a la baja. Y digo yo, eso muestra que no hay una correlación entre multas y descenso de los accidentes de tráfico. Lo que hay es un afán recaudatorio, muchas de las multas que padecemos los conductores son en lugares escogidos a traición: circunvalaciones de ciudades, túneles o rectas poco peligrosas. Igual Rubalcaba puede aprender una lección: la clave no está en sancionar, sino en educar a la ciudadanía y en concentrar las sanciones en los puntos de auténtico riesgo y no en sancionar por sancionar.