Un paso valiente
El Gobierno ha dado un paso valiente en su propuesta de reforma laboral. La generalización del contrato de fomento del empleo con despido a 33 días, así como el uso del Fogasa para financiar una parte de los despidos procedentes redundará en un abaratamiento de éste. Ello contribuirá, sin duda, a regenerar la confianza de los empresarios a la hora de contratar. Lo malo es que la propuesta del Ministerio de Trabajo tiene una parte sin aclarar: pretende objetivizar las causas del despidos para acabar con los que se hacen de manera improcedente, la mayoría de los actuales. El problema es que derive en una judiacialización de los despidos. El Gobierno debe hilar fino para que lo que parece un buen punto de partida concluya en un fracaso.