El galimatías socialista
Que uno escriba contra una persona y al día siguiente nadie te llame suele ser buen signo, porque significa que lo dicho es irreprochable. Así que lo de Velarde, va a misa. Pero hoy quiero hablaros de otro personaje, el vicepresidente Solbes, que ayer se desmarcó de Zapatero en el tema de Bolivia. LLeva razón Solbes porque lo de Evo Morales vulnera el derecho internacional. Pero esto lo que demuestra es que el vicepresidente va a su aire. En el tema de la opa se situó contra la opinión de Zapatero y ahora vuelve a hacer lo mismo. Dicen que en la última remodelación estaba entre los salientes y, al final, se cayó de la lista. Claro, que más difícil es lo de Antonio Brufau, presidente de Repsol, que considera suaves las críticas de Zapatero a Evo Morales, pero no lo puede decir porque necesita el apoyo del presidente del gobierno para la opa de Gas Natural a Endesa. ¡Qué complicada es la vida!
5 mayo, 2006 a las 12:38 am
Esto si que es independencia en un periódico
5 mayo, 2006 a las 10:03 am
Lo malo es que Solbes para la siguiente legislatura se jubilara porque debe estar hasta las narices del equipo de ZP y a ver quien lleva las riendas de la economia.
5 mayo, 2006 a las 5:15 pm
No se cómo has llegado a director adjunto de un diario, porque de periodismo sabes muy poquito. El que te metas con alguien y al día siguiente no te llame nadie, no suele ser un buen signo. Al contrario, es la señal evidente de que no te lee nadie, o que a nadie le importa lo que escribes. Y me parece que este es tu caso. Lo siento compañero.
5 mayo, 2006 a las 10:36 pm
Profesional, no es el caso que planteas. Salu2 😉
6 mayo, 2006 a las 1:45 am
parece k hablas con cierto resquemor, ¿que te ha hecho? Porque no le das bola, ehh.
6 mayo, 2006 a las 11:39 am
Que vergüenza ver como un presidente defiende más la postura irracional de su mano izquierda analfabeta, que los intereses de su propio país. Si, cuando digo país me refiero a Repsol, seguramente para estupor de afines a Zapatero que solo hablan de política y que no entienden que la política por si misma es nada sin la economía. Y que en este mundo cada vez más globalizado y sin fronteras, nuestras empresas son nuestras embajadas y nuestros directivos son nuestros diplomáticos. Esperemos y pidamos para que los ignorantes que acertadamente o no, tienen derecho a voto, entiendan que el sustento económico de sus hijos y de sus nietos dependerá de la tenacidad con la que seamos capaces de defender nuestros intereses, políticos y económicos por igual, mas aya del país en el que se encuentren.