La banca rescata Isolux

La decisión de S&P de rebajar la deuda de Isolux a grado de impago provocó que La Caixa, el principal acreedor de la compañía presidida hasta este momento por Luis Delso, moviera ficha para echarlo. La idea es evitar un concurso de acreedores como el de Pescanova o el preconcurso de Abengoa, que obliga a los bancos a realizar quitas de deuda o a reestructurar la sociedad. La banca intenta ponerse la venda antes de la herida, para achicar deuda, vender negocios no rentables y buscar, en última instancia, un comprador para una compañía más pequeña, pero más rentable. Delso se embarcó en una carrera alocada de concesiones en países esotéricos sin garantías jurídicas que acabó costándole la cabeza.

 

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