Incertidumbre

Vuelven las quinielas políticas. Quienes tenían la esperanza de que se produjera un acuerdo de último minuto que permitiera la gobernabilidad de España creo que han arrojado ya la toalla, después de que fracasara el último intento por parte de Pedro Sánchez. Ahora toca votar de nuevo y…a ver qué pasa. Es difícil, por no decir imposible, hacer un diagnóstico sobre lo que saldrá de las urnas el 26-J. Queda tanto tiempo que es imposible hacer un juicio de valor con una mínima credibilidad. Lo que también está claro es que Rajoy no se va, y eso complica el resultado de la quiniela porque ni Ciudadanos ni PSOE están dispuestos a pactar con el presidente en funciones para formar Gobierno. Sea cual sea el resultado, el nuevo Ejecutivo pasa por la salida tanto de Sánchez como de Rajoy. Los dos grandes partidos tienen pendientes congresos para la eleccción de su líder, lo que debería ser aprovechado en el caso de Rajoy para despedirse y en el caso de Susana Díaz para echar a Sánchez si saca un mal resultado, como parece. En definitiva, más incertidumbre, algo que siempre es malo para la marcha económica del país. Sobre todo, después de que Montoro nos haya sobrecogido con un déficit fuera de lugar y..de las previsiones. ¡Para que luego Rajoy presuma de que arregló la economía!

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