Los problemas acorralan a Villar Mir
La constructora OHL sufrió fuertes pérdidas en bolsa al destaparse un presunto fraude en México de pago de comisiones ilegales al Gobierno de este país. No es la primera vez que ocurre. El propio presidente, Juan Miguell Villar Mir, ha acudido en varias ocasiones a la Audiencia Nacional a declarar en los últimos tiempos por el presunto abono de comisiones a miembros del PP. De momento, todo está por demostrar. Pero, sin duda, representa un golpe para el gobierno corporativo de una compañía la presencia permanente en los medios por culpa de los escándalos de corrupción. Si a ello añadimos los problemas que el grupo empresarial tuvo en Argelia o la situación crítica que vive la obra del Ave del desierto, es evidente que OHL no pasa por el mejor momento. Resulta paradójico que una sociedad multinacional tan compleja y con tantos frente abiertos siga dirigida por Villar Mir de manera absoluta, con más de ochenta años de edad. Uno se admira de que a esa edad pueda sobrellevarse tanto disgusto, aunque no dejo de preguntarme por el futuro de OHL si su gran patrón tiene algún problema de salud inesperado. Se pone de manifiesto la necesidad de muchas empresas españolas de profesionalizar su gestión para facilitar su continuidad en el momento en que desaparezca alguno de los gestores. En este caso, además, se requiere un cambio en profundidad en su presentación ante la sociedad y en su trato oscurantista con los medios de comunicación. En fin, está casi todo por hacer.