El gran banquero
Con el fallecimiento de Botín desaparece el gran banquero español. Su figura, probablemente no sea tan popular como la de los escritores o poetas, pero es comparable a la de los grandes conquistadores. Botín heredó un banco pequeño, en una ciudad pequeña como Santander, y logró conventirlo en uno de los cinco grandes entidades financieras del mundo. Tenía pasión por su trabajo. Tuvo la visión suficiente para promover el crecimiento del Santander dentro de España primero, con la adquisición de Banesto y la fusión con el Central Hispano, y después mediante su fuerte crecimiento en América. Fue innovador en el lanzamiento de productos financieros y no tuvo miedo a la competencia. Creo que disfrutaba con ella. Fue, de hecho el primer banco que acabó con los pactos debajo de la mesa entre los grandes. En la depresión que azotó la economía mundial en los últimos años, logró que el Santander saliera fortalecido, con la adquisición de entidades extranjeras como la holandesa ABN-Amro y su expansión por Gran Bretaña. Tuve ocasión de estar con él antes del verano, estaba preocupado por la unidad de España, por la aparición de movimientos sociales de descontento, pero aseguraba con firmeza ante la incredulidad de muchos de nosotros, que el futuro sería mucho mejor que el pasado. Para el Santander, albergaba grandes planes y lo veía nuevamente en el podio de los dos o tres grandes del mundo. Su muerte nos cogió a todos por sorpresa. Nadie esperaba un desenlace tan temprano. Ahora espero que no se abra una guerra por la sucesión.