El plan de Draghi no impulsará mucho el crédito

El presidente del BCE, Mario Draghi, desveló ayer, por fin, su plan de medidas no convencionales, sin grandes sorpresas para los mercados, que reaccionaron de forma moderadamente positiva. Hay más de medio billón de euros que se inyectará en la economía europea para intentar impulsar su actividad y evitar la temida deflación. Unos 400.000 millones se destinarán a fortalecer los balances de la banca, que tendrá hasta cuatro años más para devolverlos si los presta a las pymes. Pero ¿qué ocurre si no los presta? Básicamente, que la devolución se adelanta un año. En mi opinión, el riesgo de prestar en estos momentos a las pymes no compensa la penalización. El dinero seguirá llegando con cuentagotas a la economía real, en resumidas cuentas. La banca utilizará este manantial de dinero llovido del cielo para fortalecer su balance ante los test de estrés que vienen. Por supuesto, que una banca más sana estará en condiciones de prestar más que una con problemas. Draghi sigue atacando el problema de fondo, la debilidad de la banca, sabedor de que aún no está en condiciones de tomar demasiados riesgos. Luego hay otros 165.000 millones comprados en bonos que no se esterilizarán, es decir que se dejan en la economía para no frenarla. Creo que es un buen plan, pero insuficiente para relanzar el crédito. Por eso, quizá, ha dicho que habrá una segunda parte.

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