El FMI lleva razón
La propuesta del Fondo Montario Interancional (FMI), respaldada posteriormente por la Unión Europea, de reducir un diez por ciento adicional los sueldos en nuestros país ha logrado el rechazo unánime de patronal, sindicatos y Gobierno. No me sorprende. También se niegan, al menos oficialmente, a dar un nuevo giro de tuerca a la reforma laboral y, sin embargo, es totalmente necesario. En primer lugar, hay que aclarar que el FMI lo que dice es que si España quiere crear empleo de verdad, de manera rápida e importante, para rebajar su tasa de paro del 27 por ciento al en torno del diez, como cualquier otro país occidental y civilizado, debe depreciar más el salario de los españoles. Totalmente lógico. Si no podemos devaluar, la única manera de competir es abaratar nuestros productos o mejorar su calidad. Como lo segundo es muy difícil y no se logra de la noche a la mañana, la salida obvia es bajar los salarios. De lo contrario, probablemente se detenga la destrucción de empleo, como está ocurriendo, pero no se creará el suficiente y el crecimiento será raquítico durante el próximo lustro. El FMI lleva razón y lo saben patronal, sindicatos y Gobierno