La trampa del presupuesto
El presupuesto de 2012 tenía una trampa que en elEconomista denunciamos nada más presentarse y que ahora se ha puesto de manifiesto: el déficit de la Seguridad social. Montoro puso que cerraría en equilibrio para cuadrar las cuentas, pero nadie lo creía. Al final, lo hará con un desajuste de alrededor del uno por ciento, más de 10.000 millones, debido a la caída de cotizaciones de la Seguridad Social y al incremento del seguro de desempleo en un porcentaje mayor del previsto. La buena noticia es que Hacienda logra contener el déficit en alrededor del 4,5 por ciento como prometió, pese al desvío en la Seguridad Social. Ahora se ve, porqué fue necesario reducir el incremento de las pensiones. Sin ese recorte hubiera sido imposible cumplir con el défict.